HOMENAJE: PAUL SCOFIELD: HOMBRE PARA LA ETERNIDAD, UN (A man for all seasons) (Gran Bretaña, 1966) Biografía, Político, Histórico

El pasado 19 de marzo de 2008, fallecía en Sussex (Reino Unido), el agran actor de cine y teatro Paul Scofield. Tenía 86 años y padecía de leucemia.
Había nacido el 21 de enero de 1992, en Hurstpierpoint, West Sussex (U.K.).
Desde los años cuarenta se había especializado en obras de Shakespeare y triunfó doquier que iba con su grupo teatral, uniendo sus fuerzas dramática a, por ejemplo, el gran Sir Laurence Olivier, con quien triunfó por los teatros del país.
El cine no lo requirió hasta el año 1955, en el que representó nada menos que a Felipe II, en "La princesa de éboli", de Terence Young, y de la que casualmente publiqué hace ya mucho tiempo mi comentario en este humilde blog.
No obstante, siguió con su gran pasión, el teatro, no siendo hasta diez años después, cuando Burt Lancaster le redescubrió para el cine, con el buen film de John Frankenheimer, "El tren", donde encarnó con soberbios matices dramáticos, a coronel alemán que quiere llevarse a Alemania la mayor colección de pinturas habida en Francia, y lo quiere hacer a bordo de un tren. Sus muy diversos matices, demostraron que había allí un soberbio actor, de los pies a la cabeza.
Y fue en el año 1966 cuando se encumbró en el Séptimo Arte, al ganar el Óscar al Mejor Actor por su papel de Thomas Moro, en la excelente "Un hombre para la eternidad", de Fred Zinneman, de la que hablo a continuación.
Siguió alternando el cine con el teatro, siendo sus papeles cinematográficos, enormemente recibidas por el buen público, al que siempre obsequiaba con magníficas recreaciones.
Descanse en paz Paul Scofield, un actor que debería ser espejo de los futuros intérpretes cinematográfico y de teatro.

(En mi página Web Pelis Ignacio Bilbao, comento las siete películas vistas por mi Paul Scofield).
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HOMBRE PARA LA ETERNIDAD, UN (A man for all seasons). 1966.

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Intérpretes Principales (además de Paul Scofield): Robert Shaw, Vanessa Redgrave, Corin Redgrave, John Hurt.

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Argumento: La vida de Tomás Moro, y de cómo se enfrentó nada más y nada menos que a Enrique VIII.

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Mi opinión: Excelente film, que se puede encuadrar en diverso géneros: histórico, biográfico, político e incluso religios, y que ganó un montón de Oscars, entre los que figuran la Mejor Película del año, mejor director y actor protagonista (el propio Scofield).

No obstante su evidente gran calidad, algunos en la creencia popular se la tilda como plúmbea película, bien dirigida formalmente por Fred Zinneman, un hombre que cuando hacía una película menor daba en la diana y conseguía excepcionales película ("Sólo ante el peligro", "Hombres") y cuando quería trascender y realizaba películas largas, erraba el tiro, no desde el punto de vista formal, pero sí de entretenimiento.

Los elemenos uno a uno son de postín: ambientación, decorados, fotografía, las interpretaciones...

Se trata de una gran película que se debe de ver sin prisas, con paciencia, y una vez asentado uno en su butaca o sofá, imbuirse de una importantísima época, donde las luchas palaciegas y socio-culturales-religiosas, estaban a la orden del día.

Grandes diálogos, sabrosos enfrentamientos verbales entre los dos protagonistas masculinos: Thomas Moro y Enrique VIII, y una simpar dirección artística, hacen de este film un ejemplo a seguir en este tipo de cintas de época, donde se unen fondo y forma para lograr trascender.