miércoles, abril 16, 2008

CIUDAD VIOLENTA (Città violenta) (Italia, Francia; 1970) Negro

Director: Sergio Sollima
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Intérpretes Principales: Charles Bronson, Jill Ireland, Michel Constantin, Telly Savalas, Umberto Orsini, Ray Saunders, Benjamin Lev, Peter Dane.
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Argumento: Jeff Heston es un asesino profesional encargado de acabar con la vida de personas que estorban a ciertas ricas personas y/o comerciales o criminales.
Sin embargo, al conocer a Vanessa Sheldon, una preciosa mujer, comienza a tener dudas sobre su trabajo, y sondea la idea de dejar su mundo de muerte y dolor.
Pero, un día, mientras están de vacaciones en Las Antillas, unos desconocidos le persiguen en coche y comienzan a balearle. Cuando ha conseguido acabar con ellos, un buen amigo, desde su coche le ofrece ayuda y al acercársele el amigo le dispara hiriéndole gravemente.
Lo último que ve, antes de perder el sentido es cómo huye su novia con el amigo que le acaba de disparar.
Tras un corto tiempo en la cárcel y repuesto de las heridas, comienza a buscarles a ambos para acabar con sus vidas
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Mi opinión: Plúmbea película de género negro, digamos que bastante spaguetti, tanto en su aspecto formal, como en sus objetivos cumplidos.
Antes de verla había leído por ahí que era una película curiosa, etc, etc, y al final no la ponía nada mal.Sin embargo, y tras verla en su versión original, sin censurar, y no como se estrenó en España en su momento, sin varias escenas eróticas a cargo del matrimonio real formado por la pareja protagonista, Bronson-Ireland, he de decir que ha supuesto su visión una real decepción.


La peli comienza bien, con una buena persecución en coche, sin diálogo ninguno, pareciendo que los personajes son mudos y/o que la peli carecerá de diálogos, para ser abirtamente física. Disparos, persecuciones, acción, en fin. Pues bien, nada de eso, o peor aún, precisamente lo contrario.
Porque de ahí en adelante y tras una buena escena en el interior del penal donde cumple corta pena el protagonista, y donde una tarántula expone a la perfección el verdadero y profundo carácter del protagonista, el resto es plúmbeo, aburridísimo y lento hasta la exasperación.
Para afrontar una buena escena, Sollima emplea muchísimo tiempo en prepararla a los ojos del espectador. Tantos que uno desea que acabe ya, pues el tedio se apodera de uno/ sin remedio.
Luego comienzan los largos discursos de los diferentes personajes, que aburren al respetable pues no dicen más que perogrulladas, adornadas, para más inri, con una ínfula poética que tira "p' a trás", como dijo aquél.

Y es que todo es un verdadero tostón, con un ritmo lento, deacído, desvaído, donde el guión, con extraños y nada conseguidos saltos en el tiempo, azoran la comprensión del espectador.
Y sí, el final de la peli es francamente bueno, bien filmado, con fuerza. Pero es que para llegar a él, hay que pasar por muchos minutos anteriores, que son un verdadero tormento.
No, no me ha gustado nada, francamente, aunque la fotografía de Aldo Tonti y la música del maestro Morricone sí son espléndidas, pero el guión, donde han intervenido gente como Lina Wertmüller, es un sinsentido de mucho cuidado
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