Director: Bobcat Goldthwait
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Intérpretes Principales: Joel Murray (1), Tara Lynne Barr, Mackenzie Brooke Smith, Melinda Page Hamilton, Rich McDonald, Guerrin Gardner, Larry Miller, Sandra Vergara, Jamie Harris.
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Argumento: Sin amor, sin trabajo y quizá con una enfermedad terminal, Frank ya no cree en el sueño americano.
Sin nada que perder, coge su pistola decidido a terminar con lo peor de la sociedad.
Cuenta para ello con un cómplice inusual: una chica de 16 años que comparte su rabia e insatisfacción. Hilarante ataque a todo lo que es sagrado en los Estados Unidos de América.
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Mi opinión: Inteligente, divertida, salvaje e irregular comedia, sátira violenta de la cultura pop americana, ataque virulento al Star System yanki, a la búsqueda del Gran Sueño Americano, donde cada uno se puede forjar su futuro, a costa de la pérdida del respeto hacia el diferente, a la negación de la Libertad de Expresión del semejante si este es distinto a uno/a en cuanto a sexo, raza, religión u opiniones políticas (los programas televisivos que va viendo el protagonista no tienen desperdicio).
Te lo pasas francamente bien viendo la peli, aunque para mi gusto lo mejor es la primera media hora, donde asistimos a la presentación de los protagonistas, sobre todo del personaje masculino (excelente Joel Murray), y asistimos a su actual modo de vida, ilusiones, sueños, pensamientos de lo más mortíferos (muy divertidos y gores, por cierto).
Luego quizás la peli no es que se vaya abajo pero sí que pierde algo de la chispa inicial, aunque sigue siendo muy amena.
Escenas como la del cine quedan para siempre en la memoria, no en vano el protagonista hace lo que en situaciones parecidas (todo/as las hemos vivido alguna vez en una sala de cine) haríamos si no tuviéramos esa conciencia religiosa-moral-ética-represiva de la que, felizmente, no podemos desprendernos. Porque si no fuera así...
Está bien este film, que se me pasó en su día y creo que merece la pena verse. Es un auténtico cuento, en el mejor sentido, pero las ideas que desprende las deberíamos tener en cuenta, aunque aparentemente, al menos en el momento de su rodaje, se circunscriban preferentemente en suelo y sociedad yanki. Pero creo que es extrapolable al mundo entero actual (bueno, entero no).
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