Director: Jeff Wadlow
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Intérpretes Principales: Michael Peña, Maggie Q, Michael Rooker, Lucy Hale, Kim Coates, Portia Doubleday, Ryan Hansen, Charlotte McKinney, Jimmy O. Yang, Parisa Fitz-Henley, Robbie Jones, Austin Stowell, Goran D. Kleut, Nick Slater, Evan Evagora, Joshua Diaz, Renee Murden, Jeriya Benn, Mark Weinhandl, Ian Roberts, Tim Wong
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Argumento: El enigmático Sr. Roarke hace realidad los sueños de los afortunados huéspedes que acuden a su lujoso y remoto resort tropical.
Sin embargo, sus fantasías se convertirán en pesadillas, y los invitados deberán resolver el misterio que oculta la isla para poder escapar con vida.
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Mi opinión: Pues como dice la publicidad de la película:
"Adaptación del famoso programa de televisión de los años 70, ambientado en un resort ubicado en una isla mágica".
Y dándole un toque de terror fantástico... no muy logrado que digamos.
Creo que en esta ocasión la simpática productora Blumhouse no ha dado con la tecla de la calidad en un producto marca de la casa, esto es, modesto, con presupuesto ajustado y ningún/a crack en el elenco interpretativo.
Para mi gusto tiene dos partes, aquella que dura hasta, aproximadamente el minuto cincuenta, que se puede ver, con algo de extrañeza y sin ninguna pasión, pero al menos de forma distraída.
Sin embargo, la segunda no hay por donde agarrarla. Los acontecimientos suceden con demasiada rapidez, de forma loca y, sí, con una coherencia narrativa entremezclándose los personajes, pero sin ninguna sustancia ni por supuesto rigor.
A veces, incluso, parece estar hecha de broma, pareciendo un capítulo alargado, no de la serie primigenia, sino de "la dimensión desconocida" e incluso de "Perdidos". Pero le sale mal y todo se convierte en un batiburrillo donde los diálogos tontos y las escenas de acción de baratillo se entremezclan. Y para colmo de males el final, que no puede sino decepcionar, aunque tal y como iba todo no sorprende que te deje con una sensación de haberte timado en parte.
Las interpretaciones no pueden ser más sosas, estando a la cabeza mi admirado Michael Peña, que en esta ocasión no deja de poner cara de póker, sin duda porque sabía dónde se metía cuando firmó el contrato (la pasta, ya se sabe...).
Menos mal que las chicas están de muy buen ver (no es un comentario machista, es la simple verdad). ¡Ah! Y los bellísimos paisajes (rodaje en Taveuni y Fiji).
Bastante mediocre a la par que muy larga para lo que cuenta, aunque claro, con las vueltas que da la trama en su parte final... (sin ir a ningún sitio).
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