Director: RALPH THOMAS (1)
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Intérpretes Principales: Dirk Bogarde (1, 2, 3), Stanley Baker (1, 2, 3), Michael Craig (1), Barbara Murray, James Robertson Justice (1, 2), Athene Seyler, Finlay Currie (1, 2, 3, 4).
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Argumento: Bruce Campbell decide trasladarse a Canadá cuando se entera de que a su abuelo le queda poco tiempo de vida. Llega allí con la clara idea de hacerse cargo de la herencia que recibirá cuando él falte.
Pero los lugareños no tienen ninguna prisa por conocerlo, pues no sienten simpatía por el abuelo ya que le acusan de que tiempo atrás les estafó y huyó con su dinero.
Campbell está convencido de que en sus tierras hay petróleo, pero Morgan, un hombre pendenciero necesita las tierras para construir en tiempo récord una gran presa.
El enfrentamiento está servido.
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Mi comentario: Producción de la muy británica productora Pinewood, que tantas buenas películas creó.
Aquí hay grandes medios, como gran número de extras, duros pero preciosos y helados paisajes canadienses, un gran elenco interpretativo británico.
El guión, a cargo de Robin Estridge, que adapta sabiamente la novela de Hammond Innes, es consistente, ofreciendo entretenimiento e interés durante todo el metraje.
Es, además de una cinta plenamente de aventuras, un western moderno, con el clásico enfrentamiento entre el bueno y el malo, cada uno con sus hombres y medios para ganar al otro.
Buena fotografía de Ernest Steward y una forma de hacer cine, elegante y clásico a cargo de ese buen realizador que fue Ralph Thomas, autor de un buen puñados de muy amenas cintas, como esta.
Deja un buen sabor de boca.
¡Ah! Y una pregunta que me hago: ¿qué pinta el gran Finlay Currie en un papel tan minúsculo?
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