Director: José Antonio de la Loma
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Intérpretes Principales: Fabrizio Moroni, Silvia Solar, Olga Omar, Consuelo de Nieva, Fernando León, Ángel Lombarte, Mari Montel, Camino Delgado,Francisco Tuset, Montserrat Porta, Conchita Páez
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Argumento: Cuando Juan se va a trabajar a Alemania, deja a su esposa Teresa con su madre.
A la casa llega Andrés, un muchacho joven que está terminando sus estudios. Poco a poco en el muchacho surge una pasión por Teresa que se desencadena cuando un vecino la ataca y Andrés sale en su defensa.
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Mi opinión: Interesante película española de la productora de Ignacio F. Iquino, con guión suyo y del propio realizador José Antonio de la Loma.
Ambos antes de comenzar, el primero, su período de realizador y productor de películas encuadradas en la "apertura" tras la muerte del dictador Franco, esto es, cintas con sexo o temas morbosos pretendidamente importantes sociológicamente pero que en realidad no eran más que un pretexto para ganar pasta. Y en cuanto a de la Loma, antes de pasar a su mejor etapa, aquella con pelis de acción, tanto españolas como co-producidas con otras naciones europeas.
En esta ocasión resulta entretenida e interesante, si exceptuamos su último tercio, que no es más que un folletín, con diálogos y situaciones ya vistos anteriormente.
Menos mal que antes hemos asistido a una cinta amena, bien narrada y dosificada, con excelentes interpretaciones, sobre todo de Consuelo de Nieva, y con detalles socio-costumbristas de relieve, como la escena del velatorio o diálogos entre las amas de casa que van a comprar a la tienda de ultramarinos del barrio, donde se aprecia la moral (católica-apostólica-romana) de las buenas gentes del lugar, amén de interesantes disertaciones sobre lo que significa el matrimonio y todo lo que ello conlleva.
Buena fotografía en blanco y negro de Víctor Monreal y un gusto estético evidente, hacen de "Vivir un largo invierno" un producto en líneas generales atractivo, que muestra realidades de la sociedad española de aquellos años donde muchos de los hombres tenían que ganarse las habichuelas en lugares como Alemania, ante la escasez de oportunidades en España.
Merece la pena.
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