Director: Michael Carreras
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Intérpretes Principales: Richard Basehart, Paquita Rico, Don Taylor. Alex Nicol, Fernando Rey, María Granada, José Nieto, Víctor Israel.
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Argumento: A una pequeña localidad de Sonora (México), llega un pistolero, sin rumbo fijo. No quiere inmiscuirse en nada de lo que allí ocurre, pues está harto de demostrar que es el más rápido. Sin embargo, los acontecimientos le harán tomar partido.
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Mi opinión: Un western hispano que no tiene mucho que destacar...salvo su enorme importancia en el cine español, dado que es la primera película del oeste que se rodó en tierras españolas.
José G. Maesso, célebre pero no muy afortunado productor español, tuvo la ocurrencia de que aquellos lugares perdidos de la mano de Dios de Almería, eran ideales para rodar ese tipo de historias. Y se puso manos a la obra.
El resultado, como ya digo, no es para echar cohetes, pero sí es una obra sobria, sin mucha "ferretería", pero bien narrada y con estimable empaque técnico.
Magnífica fotografía de Alfredo Fraile, bonita música de Antón García Abril, y unos intérpretes que lo hicieron francamente bien, a pesar de que para muchos ellos fue el primer western que hacían. ¡ah! y que se ve el mar, cosa poco frecuente en las pelis del oeste.
Diálogos cortos, violencia la justa y un ritmo algo lento, que hace que se haga un pelo larga en algunas ocasiones, a pesar de tener una duración stándard.
Como digo, un western patrio modesto, pero fundamental en la historia del cine español.
Como curiosidad, el productor José G. Maesso, alquiló los lugares por donde se rodó la película por tres pesetas al año, sin límites de años. La razón es que no tenía más que matas de esparto.
José G. Maesso, célebre pero no muy afortunado productor español, tuvo la ocurrencia de que aquellos lugares perdidos de la mano de Dios de Almería, eran ideales para rodar ese tipo de historias. Y se puso manos a la obra.
El resultado, como ya digo, no es para echar cohetes, pero sí es una obra sobria, sin mucha "ferretería", pero bien narrada y con estimable empaque técnico.
Magnífica fotografía de Alfredo Fraile, bonita música de Antón García Abril, y unos intérpretes que lo hicieron francamente bien, a pesar de que para muchos ellos fue el primer western que hacían. ¡ah! y que se ve el mar, cosa poco frecuente en las pelis del oeste.
Diálogos cortos, violencia la justa y un ritmo algo lento, que hace que se haga un pelo larga en algunas ocasiones, a pesar de tener una duración stándard.
Como digo, un western patrio modesto, pero fundamental en la historia del cine español.
Como curiosidad, el productor José G. Maesso, alquiló los lugares por donde se rodó la película por tres pesetas al año, sin límites de años. La razón es que no tenía más que matas de esparto.
4 comentarios:
Curioso, curioso, he ido a la web de IMDB, a ver qué nos contaba. Comenta que es un spaghetti western muy temprano, si no el primero.
Interesantes los datos que nos das, empezando por el de las tres pesetas que costaba el alquiler del desierto.
satorgorria
Ese dato lo leí en la biografía del Sr. Maesso, muy entretenida e interesante, por cierto.
Un hombre no demasiado recordado pese a lo que le debe el cine español.
Un saludo.
Travis
Primer western español dotado de una atmósfera interesante y hasta envolvente. La banda sonora pertence a uno de los más brillantes compositores de la historia del cine español como es Garcia Abril.
El director, Michael Carreras, poco tiempo después se convirtió, ni más ni menos, en uno de los mandamases de la Hamnmer Films. Del mismo modo, el guionista, Jimmy Sangster, fue responsable de los libretos de los primeros éxitos de dicha productora, como "La maldición de Frankenstein" y "Drácula", llegando luego a dirigir algún largometraje, aunque con escasa fortuna, si obviamos la magnífica e infravalorada "El horror de Frankenstein".
Travis, ¿como se llaman esas memorias de Maesso?. Ignoraba su existencía.
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