Intérpretes Principales: Juan Luis Galiardo, Kiti Mánver, Bernabé Rico, Gemma Giménez.
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Premios: SGAE 2005.
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Argumento: Luis Balmes es un escritor de mucho éxito, que ha escrito un libro de ayuda para los fumadores, a fin de que puedan dejar de fumar.
Da charlas, conferencias, y explica al auditorio de turno, sacando a algún espectador, cuáles son las ventajas y cuáles los inconvenientes de fumar.
Al final, siempre demuestra que fumar es algo estúpido, amén de peligroso para la salud.
Su oratoria es segura y sincera…Sí su oratoria sí, pero él no. Él no pues la realidad es que siempre comienza sus conferencias diciendo que hace diez años dejó una buena mañana de fumar, pero jamás dejó de hacerlo.Toda su vida es una mentira, y el encuentro, después de cuatro años sin hablar ni verla, con su ex esposa, sacará a la luz todos los secretos guardados entre ellos.
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Mi opinión: Interesante obra de teatro de Juan Carlos Rubio, que actúa para el espectador, como una muñeca rusa. Muchas capas que van descubriéndonos, poco a poco, la verdad de una pareja que, tras veinte años de matrimonio, se divorció. Al cabo de los años, se vuelven a ver, y salen las verdades, pero con recovecos, con secretos, algunos compartidos pero nunca expuestos valientemente entre ellos, y otras guardados en el alma y/o corazón.
La obra comienza esplendorosamente, con la exposición, con la charla que da el protagonista, un inconmensurable Juan Luis Galiardo, al auditorio.
Como si en una conferencia estuviera, nos muestra, con pelos y señales, los peligros del fumar. A través de su prosa, pero también con imágenes y cifras que vamos viendo en una gran pantalla, nos enteramos del tiempo que pasamos fumando, de la cantidad de cigarrillos que hemos fumado, de cuánto sería en longitud… Cifras abrumadoras que enrojecen al respetable, sobre todo, digo yo, al gran fumador. Poco después, saca a una joven espectadora (la actriz de la obra Gemma Jiménez) de su butaca y le insta a charlar con él, para demostrarle que fumar es una solemne tontería.
Este primer acto atrapa al espectador, aunque en el se gundo acto quizás no se renueve la calidad narrativa, pero resulta interesante para ir conociendo a la ex esposa del protagonista. Muy bien, como siempre, encarnada por la gran Kivi Mánver, tan guapa como siempre. Sin embargo, y era de esperar, estos momentos en los que ella es la absoluta protagonista, aunque simpáticos (su “sentimental” relación con el becario de la redacción en la que trabaja), quedan por debajo del prólogo, tanto en intensidad dramática, como en agilidad expositiva.
Lo más importante, claro, está por llegar, y es el encuentro, no casual, entre la ex pareja.
Lo cierto es que comienza un tanto fría, con momentos inciertos, que no son tales, sino que nos van preparando para lo que vendrá después, una suerte de confesiones y reproches, ásperos, amargos, aunque sabiamente aliñados con buen humor. Humor en las réplicas, que no obstante no nos alejan de la tristeza vital de un par de seres humanos insatisfechos, infelices, mentirosos a más no poder, presos de su cobardía.
Porque esa es la esencia de la obra, LA MENTIRA, ese objeto de destrucción, tanto de las parejas sentimentales, como de las amistades. La mentira, que actúa como lo hace el tabaco, como se demuestra en este meritorio trabajo de Juan Carlos Rubio, autor de la obra y en esta ocasión, y por insistencia de Juan Luis Galiardo, también director.
Pero aún quedan sorpresas, llenas de ironía. Como las que ofrece la vida misma.
No es cuestión de contarlas, pero son coherentes con el espíritu de este buen texto dramático (en ocasiones melodramáticos).
Al final, el público reconoció, con bastantes aplausos, tanto el trabajo interpretativo, como la puesta en escena (magnífica la funcionalidad de los sencillos pero efectivos cambios de decorados).
2 comentarios:
Muy, muy interesante este blog, casi que casi siento envidia ;-)
Gracias por haber pasado a comentar en el mío, en el que estás enlazado desde ya.
Saludos.
Hola The Thing,
Gracias por tus palabras. Sé que no las merezco pues muchísimos blogs (entre ellos el tuyo) son bastante mejores que el mío, pero qué duda cabe que intento mejorar día a día (con alguna ayuda, ¿eh, Sator?).
Estaremos en contacto.
Un abrazo a todas las personas que se metan de vez en cuando en este blog.
Travis.
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