El pasado domingo 23 de marzo de 2008 fallecía el mejor guionista español, y sin duda uno de los mejores del mundo, Rafael Azcona, autor de unos cien guiones, muchísimos de ellos de altísima calidad literaria.
Se conoció ayer martes 25, cuando ya había sido incinerado.
Los buenos cinéfilos o cinéfagos si se prefiere, siempre le estaremos reconocidos por habernos hecho partícipes de un sinfín de sentimientos, donde el amor al ser humano, con todas las virtudes y defectos que este tiene, era su moneda de cambio. Un ser humano siempre en constante lucha contra los cotidianos elementos, y tratando de sobrevivir en un mundo egoísta, materialista e implacable.
Como homenaje escojo uno de los dos títulos preferidos por el Sr. Azcona: El Verdugo, una auténtica obra maestra donde Luis García Berlanga supo mostrar a la perfección el personal mundo de Azcona.
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EL VERDUGO. 1963.---
Director: Luis García Berlanga
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Intérpretes Principales: Nino Manfredi, Emma Penella, José Isbert, José Luis López Vázquez, María Luisa Ponte, Erasmo Pascual, José Orjas, Chus Lampreave.
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Argumento: Un trabajador de una funeraria, desea irse a Alemania para ser mecánico. Sin embargo, cuando está a punto, conoce al funcionario verdugo que se dedica a dar garrote vil a los criminales.
Al enamorarse de la hija del verdugo, todo se complica, pasando a ser el próximo verdugo por miedo a perder el piso que están a punto de comprar. Pero él no tiene estómago y no se atreve.
Al enamorarse de la hija del verdugo, todo se complica, pasando a ser el próximo verdugo por miedo a perder el piso que están a punto de comprar. Pero él no tiene estómago y no se atreve.
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Mi opinión: Terrible comedia negra, que ha pasado por derecho propio a engrosar la historia del cine español.
Berlanga, en su mejor momento de forma, idea, con la ayuda del genio en el guión Rafael Azcona y el italiano Ennio Flaiano) una historia espeluznante, pero con el tamiz del humor, negro y hasta triste, pero buen humor.
Las interpretaciones, con ese genial Pepe Isbert, toda una lección de humildad en su trabajo, y la sabia dirección de Berlanga, confieren una cinta que perdura a través de los años sin haber perdido un ápice de corrosividad y denuncia.
Todo va a base de sketchs, unidos a un nexo común.
Hay momentos un tanto irregulares, con humor un tanto ingenuo, y toques de mala leche parecidos a los de la genial revista "hermano lobo" o "la codorniz".
Berlanga, en su mejor momento de forma, idea, con la ayuda del genio en el guión Rafael Azcona y el italiano Ennio Flaiano) una historia espeluznante, pero con el tamiz del humor, negro y hasta triste, pero buen humor.
Las interpretaciones, con ese genial Pepe Isbert, toda una lección de humildad en su trabajo, y la sabia dirección de Berlanga, confieren una cinta que perdura a través de los años sin haber perdido un ápice de corrosividad y denuncia.
Todo va a base de sketchs, unidos a un nexo común.
Hay momentos un tanto irregulares, con humor un tanto ingenuo, y toques de mala leche parecidos a los de la genial revista "hermano lobo" o "la codorniz".
Sin embargo, su último cuarto de hora es de una dureza casi insoportable, con una desnudez en su exposición de la pena de muerte, en esa escena bella y dolorosa en que tanto al reo como al verdugo se los llevan a rastras a su destino.
Una escena que queda para siempre impresa en la retina del espectador.
Como curiosidad histórica y real decir que el General Francisco Franco, al verla, no dudó en desdecir a algunos críticos y políticos de la época respecto a que Berlanga era comunista. Franco dijo que, en efecto, no era comunista, sino simplemente un mal español.
Sin comentarios.Fotografia de Tonino Delli Colli.
Una escena que queda para siempre impresa en la retina del espectador.
Como curiosidad histórica y real decir que el General Francisco Franco, al verla, no dudó en desdecir a algunos críticos y políticos de la época respecto a que Berlanga era comunista. Franco dijo que, en efecto, no era comunista, sino simplemente un mal español.
Sin comentarios.Fotografia de Tonino Delli Colli.
4 comentarios:
Mejor no pensar...
Por cierto, el verdugo la tenemos en la biblio.
mets
Un abrazo. Y mejor no pensar en la anécdota, pero sí en el papel que la pena de muerte tiene en el mundo actual.
Sobre este tema hay mucho que hablar...y mucho que cambiar, me temo.
Un saludo.
Travis (Iñaki)
Si no me refería a la pena de muerte, que tiene mucha tela. Me refería a la cantidad de gente que está "cayendo" estos días.
¡Ah!
Un cordial saludo.
Travis (Iñaki)
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