El famoso y excelente director de cine estadounidense Sydney Pollack falleció el lunes 26 mayo del presente año 2008, víctima de un cáncer. Sucedió en Los Ángeles, California (Estados Unidos).
Había nacido el 1 de julio de 1934, es decir, a punto estaba de cumplir los 74 años de edad.
Estudió Arte Dramático en Nueva York y trabajó como actor teatral y realizador de televisión. Por ello se le puede encuadrar muy bien dentro de dicha generación, la de los realizadores provenientes de la pequeña pantalla a principios de los sesenta, toda una escuela de dirección.
El actor Robert Redford trabajó con él en la televisión, como protagonista, surgiendo entre ellos una profunda amistad que ha durado hasta la muerte de Pollack. Con Redford contó con mucha frecuencia para el cine, dándole sin duda ninguna los mejores papeles de su carrera.
En la filmografía de Pollack están trabajos imperecederos, galardonados y bendecidos por el gran y pequeño público. Algunos de sus títulos han pasado por derecho propio a la historia del cine, más bien reciente.
También cosechó algún trabajo un tanto decepcionante aunque personal, como “Caprichos del destino”, pero obras como “Las aventuras de Jeremiah Jonson”, “Yakuza” o “Memorias de África” (que a mí nunca me ha gustado especialmente) son ejemplos de un buen cine que nunca pasa de moda.
Trabajos elegantes, dúctiles, con estupendas interpretaciones, y brillantes puestas de escena.
En los últimos tiempos también era productor de estimables directores.
Y como actor, siempre dejó impronta de su buen hacer, como lo demuestra la opinión que de él tenía en dicho campo la célebre actriz y gran amiga suya Meryl Streep: “francamente, no sé porqué Sydney no actúa más delante de las cámaras, es un excelente actor que no desmerece nada del resto”.
Y así era, pero a él le gustaba más estar tras las cámaras, dirigiendo “el cotarro”.
Descanse en paz el maestro Sydney Pollack, al que tanto le debemos los espectadores del buen cine.
A continuación hablaré de la película “Yakuza”, una de las dos mejores obras de Pollack, a mi entender, y por supuesto una de las dos que más me ha gustado de su filmografía, de la que he visto a lo largo de mi vida 14 (pinchar aquí y leer comentarios sobre ellas) (de las que hablo en mi página web pelisignaciobilbao).
Había nacido el 1 de julio de 1934, es decir, a punto estaba de cumplir los 74 años de edad.
Estudió Arte Dramático en Nueva York y trabajó como actor teatral y realizador de televisión. Por ello se le puede encuadrar muy bien dentro de dicha generación, la de los realizadores provenientes de la pequeña pantalla a principios de los sesenta, toda una escuela de dirección.
El actor Robert Redford trabajó con él en la televisión, como protagonista, surgiendo entre ellos una profunda amistad que ha durado hasta la muerte de Pollack. Con Redford contó con mucha frecuencia para el cine, dándole sin duda ninguna los mejores papeles de su carrera.
En la filmografía de Pollack están trabajos imperecederos, galardonados y bendecidos por el gran y pequeño público. Algunos de sus títulos han pasado por derecho propio a la historia del cine, más bien reciente.
También cosechó algún trabajo un tanto decepcionante aunque personal, como “Caprichos del destino”, pero obras como “Las aventuras de Jeremiah Jonson”, “Yakuza” o “Memorias de África” (que a mí nunca me ha gustado especialmente) son ejemplos de un buen cine que nunca pasa de moda.
Trabajos elegantes, dúctiles, con estupendas interpretaciones, y brillantes puestas de escena.
En los últimos tiempos también era productor de estimables directores.
Y como actor, siempre dejó impronta de su buen hacer, como lo demuestra la opinión que de él tenía en dicho campo la célebre actriz y gran amiga suya Meryl Streep: “francamente, no sé porqué Sydney no actúa más delante de las cámaras, es un excelente actor que no desmerece nada del resto”.
Y así era, pero a él le gustaba más estar tras las cámaras, dirigiendo “el cotarro”.
Descanse en paz el maestro Sydney Pollack, al que tanto le debemos los espectadores del buen cine.
A continuación hablaré de la película “Yakuza”, una de las dos mejores obras de Pollack, a mi entender, y por supuesto una de las dos que más me ha gustado de su filmografía, de la que he visto a lo largo de mi vida 14 (pinchar aquí y leer comentarios sobre ellas) (de las que hablo en mi página web pelisignaciobilbao).
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YAKUZA (Yakuza, the)---
Intérpretes Principales: Robert Mitchum, Richard Jordan, Brian Keith, Takakura Ken, O. Eiji, James Shigeta, H. Edelman.
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Argumento: Un ex-soldado norteamericano de la II Guerra Mundial regresa a Japón pues un antiguo amigo suyo japonés le busca.
En realidad le llama la esposa del japonés y antigua amante del americano.
El japonés tiene problemas con los yakuzas, los mafiosos del lugar y el amigo americano acudirá en su ayuda, aunque después deberá pedir perdón por las afrentas del pasado.
En realidad le llama la esposa del japonés y antigua amante del americano.
El japonés tiene problemas con los yakuzas, los mafiosos del lugar y el amigo americano acudirá en su ayuda, aunque después deberá pedir perdón por las afrentas del pasado.
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Mi opinión: Extraordinario film, sin duda uno de los mejores de Sidney Pollack, aunque obtuviese mayor reconocimiento con otras, como por ejemplo la exitosa "Memorias de Africa".
Pollack logra, gracias a un soberbio guión escrito al alimón por Robert Towne y Paul Schrader, una pequeña obra maestra.
La conjunción entre los momentos intimistas con los espectaculares (esos brillantísimos y violentísimos veinte últimos minutos), resulta admirable.
La dirección de Pollack es elegante y sutil, con pocos pero diáfanos diálogos, unos entrañables personajes y unas inmejorables interpretaciones.
Pollack logra, gracias a un soberbio guión escrito al alimón por Robert Towne y Paul Schrader, una pequeña obra maestra.
La conjunción entre los momentos intimistas con los espectaculares (esos brillantísimos y violentísimos veinte últimos minutos), resulta admirable.
La dirección de Pollack es elegante y sutil, con pocos pero diáfanos diálogos, unos entrañables personajes y unas inmejorables interpretaciones.
Robert Mitchum jamás estuvo tan genial como aquí y eso que tuvo un buen puñado de gigantescas interpretaciones.
Un canto al amor, al honor, y una demostración final de amistad que queda en la retina para siempre.
Un canto al amor, al honor, y una demostración final de amistad que queda en la retina para siempre.
Se cuentan de este film numerosas curiosidades, pero una de ellas se lleva la palma, sobre todo si tenemos en cuenta que es rigurosamente cierta: un gángster japonés le enseñó a Mitchum su pistola y le dijo que si tenía algún problema con alguien, se lo dijera, que seguro ya no le molestaría.
4 comentarios:
La verdad que me duele esta pérdida porque era un personaje entrañable. Por otro lado este film va subiendo hacia el final y es una colaboración muy buena entre Schrader y Pollack. Saludos!
Saludos.
Travis (Iñaki)
Gran director y gran film el que tu comentas. Ya han sido varias las pérdidas importantes este año.
Saludos.
Hola Fantomas,
En efecto, en el primer tercio del año ya hemos tenido varias pérdidas cinematográficas.
Esperemos se pare la sangría.
Un abrazo.
Travis (Iñski)
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