CAMINO (España, 2008) Drama. Nota media de la encuesta: 6,4

Director: Javier Fesser
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Intérpretes Principales: Nerea Camacho, Carme Elias. Mariano Venancio. Manuela Vellés. Angela Boj, Fernando García Cabrera, Jordi Dauder.

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Argumento: Pamplona, junio de 2001.
Camino, una preciosa y dulce niña de once años, de repente, sufre de fuertes dolores de cuello.
Los médicos le detectan un tumor maligno, y la madre, del Opus Dei, le lleva a un buen hospital de Pamplona, de la orden, donde los médicos tratarán de curarla.
Sin embargo, el tumor está en mal lugar y la niña se va poniendo peor.

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Mi opinión: Buena película española, que ya en el Festival Internacional de Donostia, año 2008, gustó mucho, aunque fue fuente de polémica, debido al "silencioso" ataque que se da en la cinta al clero del Opus Dei, que en este caso, como en otros, tomaron la enfermedad de niños o adultos, como "Don de Dios", por el que "había que dar las gracias por ser escogidos por el Señor". En fin...

Anora, que ha ganado los principales premios Goyas del año 2008, es fácil decir que es una estupenda cinta, la mejor, etc, etc, y sin embargo es cierto, aunque quizás esté un tanto sobrevalorada y haya que darle su valor auténtico.
Y este es alto por cuanto es un film muy trabajado desde un rico guión, donde la realidad y momentos oníricos provocados por la mente de la protagonista enferma, se unen para conformar una preciosa historia de muerte y dolor, sí, pero también de amor. Un amor puro, entre ñiños, el primero de una niña, que cuando está a punto de nacer sentimentalmente hablando, acaba sus días por mor de una terrible y mortal enfermedad.
La dirección de Javier Fesser es valiente e inteligente, apartándose por lo que dijeron los familiares de la niña en la que se inspira la película, de la estricta realidad, pero siempre emocionando y dando al espectador unos caminos imaginativos.
En cuanto a los intérpretes, esto/as están magníficos, desde los mayores hasta los niños, ejemplarizados en la protagonista, Nerea Camacho, sencillamente magistral.

Es por tanto una cinta bella y tierna, dura e inclemente, que llega al corazón del espectador, aunque a mi modo de ver tarde en despegar un tanto. Quizás adolezca de capacidad de síntesis y elipsis en algunos momentos, por lo que requiere Fesser de más minutaje de lo que hubiera sido preciso. En mi opinión, claro.
En defintiiva, que es una muy estimable película, al parecer sorprendentemente ganadora de los Goyas, aunque ya en el Festival se dijo que no se le había dado ningún premio muy injustamente y que sería reconocida con posterioridad. Yo lo oí en la Sala de Prensa para acreditados y el que lo dijo (un fotógrafo) ha dado en el clavo. Felicidades.