ALMAS INOCENTES (Wild and the innocent, The) (USA, 1959) Western. Media: 6

Director: Jack Sher
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Intérpretes Principales: Audie Murphy, Joanne Dru. Gilbert Roland. Jim Backus. Sandra Dee. George Mitchell. Peter Breck. Strother Martin.
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Argumento: Un joven granjero debe llevar unas pieles de castor a una gran ciudad, primera vez en su vida que se aleja de las montañas, para tratar de venderlas y comprar provisiones para él y sus tíos.
En el camino le será "regalada" una bella pero sucia y zarrapastrosa muchacha rubia, y deberá apechugar con ella, a regañadientes, hasta llegar a la ciudad, donde ella deberá encontrar trabajo y él regresar a donde petenece. O ese es el trato, ya que una vez llegan a la ciudad los problemas comienzan debido a la inocencia de ambos, que chocan contra el egoísmo y la intolerancia de las "buenas" gentes del lugar.
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Mi opinión:

"- Pues una vez mi padre buscó y encontró trabajo.

- ¿Tu padre, de verdad?

- Pues sí. Pero un mal día le pillaron robando un caballo y si no llega a aullar como un maldito lobo le ahorcan.

- ¡Uff! Debió ser horrible.

- ¡Ya lo creo, necesitábamos el caballo!"

Entretenido western, que aunque del género rey, también, y quizás más, tiene de melodrama, habiendo muy poca acción, algunas peleas y dos o tres tiros a lo sumo, siendo la confrontación de dos mundos bien diferentes lo más importante del film.

La inocencia del granjero y/o cazador, y la postura taimada del urbanita, chocan sin reservas, sacando lo mejor y peor de cada cual, habiendo roces, peleas y hasta algún muerto si las cosas se ponen realmente duras.

Rodada en un bello Cinemascope (aunque otra vez no lo respetaron más que en los títulos de crédito iniciales en el canal autonómico donde la vi), realzando los bellísimos paisajes donde se rodó, este western, en verdad, no tiene mucho para recordar pasado un poco de tiempo, pero es cierto que se sale de lo normal, de lo convencional, al ser lo preferente el melodrama, la confrontación de sentimientos humanos. Es decir, la palabra frente al revólver.

Los intérpretes lo hacen bien, con un Audie Murphy más sobrio de lo acostumbrado, y una Sandra Dee bellísima y perfecta en su papel de bello pajarito enamorado y perdido en un mundo que no es el suyo. Por su parte, los más experimentados Gilbert Roland y sobre todo una bellísima Joanne Dru, en un papel interesante de chica de saloom harta de su trabajo pero sin fuerzas para abandonarlo, dan calidad al producto final.

Un western de indudable serie B, que no obstante refleja bien la dualidad humana, dando importancia a la dignidad, a la tolerencia hacia las personas y a respeto para con los demás, por muy diferentes a uno que puedan ser, amén del valor de la vida de todos los seres.

En definitiva, positiva en el fondo. Lástima que en la forma, salvo la bellísima fotografía, no pueda ser más convencional en su desarrollo narrativo, sin duda por obra de su director, Jack Sher, director más bien del montón, aunque autor de alguna obra maja en el terreno fantástico.

En cuanto al final, lo considero un poco "riguroso".