Director: Terry George---
Intérpretes Principales: Joaquin Phoenix, Elle Fanning, Jennifer Connelly, Mark Ruffalo, Mira Sorvino.
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Argumento: Una noche, en un cruce, muy cerca de casa, una familia sufre un accidente, por el cual, el hijo mayor (un niño), es atropellado y muerto. El conductor, que también viaja con su hijo, tiene miedo y huye del lugar.
Desde ese día, el padre del niño fallecido trata de encontrar al cobarde que dejó en la cuneta a su hijo.
Se pone en contacto con un bufete de abogados, en el cual trabaja precisamente el culpable.
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Mi opinión: Bienintencionada película, que trata más bien de forma superficial, un grave tema, cual es el de los atropellos en los que el conductor huye del lugar del accidente.
Aquí se expone en su primer tercio con gran precisión, las consecuencias que tiene dicho accidente en una feliz familia, e incluso ahonda en los remordimientos del infractor.
Parece que será un film profundo que hará un estudio psicológico importante, tanto de los personajes como de los hechos en sí y sus consecuencias.
Sin embargo, esta cinta de Terry George, el realizador, va perdiendo fuelle y aunque en todo momento entretenida e incluso interesante por saber cómo finalizará (se supone que será al final previsible...), se queda en inane, al no tener fuerza dramática, más allá de los lloros de los tres personajes principales.
Pero hay más sensiblería de la cuenta, sobre todo en el papel del infractor, en el que se centra una parte muy importante de la trama, me refiero al amor inmenso que siente por su propio hijo y con el que desea sincerarse para, al menos, tener su respeto y cariño para siempre.
En líneas generales, es una película que no está mal, que resula amena, pero que deja bastante insatisfecho y, francamente, no aporta gran cosa a la grave cuestión que desea denunciar.
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