UNO DESPUÉS DE OTRO (ADIÓS CABALLERO) (Uno dopo l´altro) (España, Italia; 1968) Spaguetti Western. Media: 4,35

Director: Nick Howard (Nick Rostro) --- Intérpretes Principales: Richard Harrison, Pamela Tudor, Paul Stevens(Paolo Gozlino), José Bódalo, José Martín Pérez, José Jaspe. --- Argumento: El hombre más rico de un pueblo cercano a la frontera con México, dueño del banco del lugar, sufre un rapto por parte de un bandolero mexicano, Espartero, antiguo compinche en la guerra. Sucedió en aquél entonces que ambos idearon un plan para asesinar a un grupo de soldados y quedarse con muchos miles de dólares en oro. Este está escondido y sólo el banquero sabe dónde se encuentra. Ambos vuelven a idear un plan por el que los mexicanos asaltarán el banco y se llevarán los miles de dólares de la venta de ganado. Pero algo sale mal y el banco es asaltado, sí, pero por blancos vestidos de mexicanos. En el robo al banco morirán varias personas y se pondrá precio a Espartero. En estas llega un extraño forastero al pueblo, que parece conocía a la mano derecha del banquero, hombre que murió en el robo al banco. Comenzará la venganza a dos bandas. --- Mi opinión: Francamente pobre spaguetti western, que comienza bien, serio, con mucha violencia y sentido del ritmo, para poco a poco, pero sin freno, ir por senderos trillados, hasta hacerse interminable y difícilmente soportable. Menos mal que está gente de la envergadura del ya fallecido hace muchos años y todavia añorado José Bódalo, capaz de mostrar un pánico atroz en los últimos minutos, cuando se ve fatalmente acosado por el vengador justiciero.

Sin embargo, el resto, comenzando por el guión, no puede ser más flojo y hasta decepcionante. Flojo por el mal guión, repetitivo y lleno de incongruencias y hechos nada creíbles, como las palizas que sufre a lo largo de la historia el protagonista, capaz en una de ellas de morir por aplastamiento de huesos. Sin embargo, siempre sale vivito y coleando, incluso algunas veces capaz de dar el último golpe, tras decenas de leches que le han ido dando los malosos. Y decepcionante por cuanto, repito, la cosa comienza bien y se agradece en los primeros minutos que la cosa sea seria, nada de parodias ni humor chusco. Pero todo ello sin la menor credibildiad ni sentido de la medida. Además, en vez de durar algo menos de hora y media, como era lo acostumbrado en la mayoría de spaguettis, aquí sobrepasa dicha duración, haciéndose larguíssssima. Muy floja, y con mucha violencia y algo de sadismo. En Francia se le puso el título de "Adiós caballero", ¡vaya Ud. a saber porqué!.