Director: Pablo Trapero
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Intérpretes Principales: Ricardo Darín, Martina Gusman. Jérémie Renier
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Argumento: Gerónimo es un hombre de 45 años devastado por un suceso trágico. Su amigo Julián intenta sacarlo a flote animándolo a participar en el proyecto de un poblado marginal de los alrededores de Buenos Aires. Los dos son sacerdotes católicos que decidieron dedicar su vida a los más pobres: Gerónimo en el Tercer Mundo y Julián en Argentina. Mientras trabajan en Villa Virgen, Gerónimo empieza a cuestionarse si la Iglesia es la institución adecuada para proteger a los más débiles. Julián, por su parte, decide que el mejor camino para cambiar las condiciones de vida de los necesitados es la política. El contrapunto lo representa Luciana una abogada atea, que tiene una perspectiva distinta sobre las reformas sociales.
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Mi opinión: Muy interesante coproducción entre España, Argentina y Francia, que narra una historia de marcado tinte social, sin olvidar su componente meramente de thriller.
Pablo Trapero, casi con el mismo equipo delante y detrás de las cámaras, con el que contó en la excelente "Carancho", logra dejar clavado en sus butacas al personal que se acerca, con mucha valentía, a ver este buen film. Un buen film que sin embargo dista bastante de resultar redondo, siendo claramente inferior en cuanto a mera calidad a "Carancho".
Esto sucede porque en "Elefante blanco" se intercalan excelentes momentos, muy intentos y dramáticos, junto con otros que parecen semidocumentales, nada objetables en sí, pero que ralentizan la acción y muestran algunos signos de tiempos muertos que no aburren pero que sí muestran signos de debilidad guionística.
Sin embargo, está claro que merece la pena su visión, dado que muestra una cruda realidad, muy poco vista en el cine, de unos miles de personas alejadas del estado de bienestar social, con problemas de drogas, paro, delincuencia y grupos extremadamente violentos que no dudan en matar para marcar su territorio.
En medio, unas buenas personas: sacerdotes, trabajadores sociales, simples ciudadanos que no dudan en ayudar altruísticamente a sus sumejantes, y muchas dudas exitenciales, propias del ser humano, siempre tan débil ante las adversidades de la dura vida que nos ha tocado sufrir, sobre todo en las condiciones que se nos muestra en la cinta.
Por ello, considero que es un film que se debe ver, pero con algo de paciencia y sobre todo con mucha valentía, no en vano no estamos ante un cuento infantil, sino ante retazos duros de la vida.
Pablo Trapero, casi con el mismo equipo delante y detrás de las cámaras, con el que contó en la excelente "Carancho", logra dejar clavado en sus butacas al personal que se acerca, con mucha valentía, a ver este buen film. Un buen film que sin embargo dista bastante de resultar redondo, siendo claramente inferior en cuanto a mera calidad a "Carancho".
Esto sucede porque en "Elefante blanco" se intercalan excelentes momentos, muy intentos y dramáticos, junto con otros que parecen semidocumentales, nada objetables en sí, pero que ralentizan la acción y muestran algunos signos de tiempos muertos que no aburren pero que sí muestran signos de debilidad guionística.
Sin embargo, está claro que merece la pena su visión, dado que muestra una cruda realidad, muy poco vista en el cine, de unos miles de personas alejadas del estado de bienestar social, con problemas de drogas, paro, delincuencia y grupos extremadamente violentos que no dudan en matar para marcar su territorio.
En medio, unas buenas personas: sacerdotes, trabajadores sociales, simples ciudadanos que no dudan en ayudar altruísticamente a sus sumejantes, y muchas dudas exitenciales, propias del ser humano, siempre tan débil ante las adversidades de la dura vida que nos ha tocado sufrir, sobre todo en las condiciones que se nos muestra en la cinta.
Por ello, considero que es un film que se debe ver, pero con algo de paciencia y sobre todo con mucha valentía, no en vano no estamos ante un cuento infantil, sino ante retazos duros de la vida.
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