Director: François Ozon
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Intérpretes Principales: Romain Duris, Anaïs Demoustier, Raphaël Personnaz, Michèle Raingeval, Audrey Quoturi
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Argumento: Es la historia de dos mujeres, amigas de la infancia.
Las dos se casan y una tiene un bebé. Al poco tiempo, la madre enferma gravemente, le hace prometer a su amiga que cuidará del bebé y a su marido.
Después de su muerte, la amiga decide ir a visitar al padre y al bebé, pero le espera una tremenda sorpresa.
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Mi opinión: Último film hasta la fecha de François Ozon, del que siempre se espera mucho, como en este caso.
Y es algo confuso mi parecer. Primero tengo que admitir que, en líneas generales, me gustó, me entretuvo, me reí en algunos momentos y sonreí en bastantes. Además, las interpretaciones son buenas, sobre todo del todoterreno Romain Duris, siempre seguro.
Sin embargo, según la veía, según de desarrollaban los acontecimientos más me resultaba maniquea, calculadora, impostada.
Ozon toca absolutamente todos los palos, todas las posibilidades, sin duda para resultar aún más ambigüo que sus anteriores films, pero en "Dans la maison", la operación, la jugada más bien, le quedó inteligente, fascinante... pero aquí no. La razón es que varias escenas devienen metidas con calzador, para resultar más epatante, pero lo que logra, al menos por mi parte, es que se descubra mejor su juego, un juego nada limpio en mi opinión.
Esto no quita valor a varios aspectos, los que he dicho y algunos más técnicos, pero es que si hay algo que siempre he rechazado es que un director o directora intente llevarme a su huerto, no por la fuerza de sus imágenes, sino por un calculado ejercicio donde se nos intenta imponer sentimientos, donde no existe frescura, sino algo de manipulación.
Puede que no esté en lo cierto, pero esa fue mi impresión al verla, por eso no puedo valorarla como, quizás, merezca.
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