Director: Josef Von Sternberg
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Intérpretes Principales: John Wayne, Janet Leigh, Jay C. Flippen, Paul Fix, Richard Rober, Roland Winters.
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Argumento: Un grupo de pilotos de los Estados Unidos se encuentran realizando unas maniobras rutinarias cuando se topan con un reactor ruso que está invadiendo el espacio aéreo restringido, por lo que se ven obligados a aterrizar lanzándole una ráfaga desde uno de los reactores norteamericanos, con la sorpresa, cuando logran aterrizar, de que dentro del avión quien baja es una hermosa mujer teniente del ejército ruso la cual estaba huyendo de su país.
Tendrán que averiguar si ha huido por voluntad propia del país o es una espía.
El coronel Shannon, uno de los mejores aviadores del país será el encargado de averiguarlo.
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Mi opinión: Un descojono de película desde el punto de vista argumental, no en vano es un ridículo vehículo anticomunista, poniendo a los yankis como héroes y listos y a los rusos como taimados, traidores, crueles, más tontos que el haba, y peligrosos hijos de...l gran Stalin.
Y lo hace de forma irregular en cuanto al ritmo empleado, habiendo momentos en los que no pasa nada interesante, aunque se vea la belleza de una Janet Leigh antes de ser la señora de Tony Curtis, plena en belleza.
Por su parte, John Wayne está convincente, quizás un tanto mayor para el papel, con más diálogos a su cargo de los que estamos acostumbrados a oírle.
No aburre y se puede ver, pero es demasiado larga y, lo peor, se hace, más bien interminable, si le hubieran quitados 20 minutos o así, mejor que mejor.
Lo de más calidad es sin duda la bellísima fotografía de Wilton C. Hoch.
Y una predunta que hago cuando leo que él es el director de todo este mejunje patriotero: ¿qué coño hace Josef Von Sternberg como director es ESTO?. Mucho dinero le pagarían, digo yo, porque si no no lo entiendo. Es una obra de encargo, sí, pero indigno de un hombre como él.
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