Director: Scott Cooper
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Intérpretes Principales: Johnny Depp, Dakota Johnson, Joel Edgerton, Juno Temple, Guy Pearce, Benedict Cumberbatch, Kevin Bacon, Jesse Plemons, Sienna Miller, Rory Cochrane, Julianne Nicholson, Adam Scott, David Harbour, Jeremy Strong, Brad Carter, W. Earl Brown, Corey Stoll.
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Argumento: En el sur de Boston, en la década de 1970, el agente del FBI John Connolly convence al mafioso irlandés James “Whitey” Bulger, un delincuente recién salido de la cárcel, para que colabore con el FBI y elimine a un enemigo común: la mafia italiana.
Se formará así una nefasta alianza que provocó una espiral fuera de control, permitiendo a Whitey escapar del ámbito de la ley, consolidar su poder y convertirse en uno de los más implacables y poderosos gángsteres de la historia de Boston.
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Mi opinión: Interesante aunque finalmente no demasiado convincente film de genuino género negro con mafioso yanky real de protagonista.
No solamente se deja ver esta película, sino que gusta por cuanto tiene todo lo que a una cinta de estas características se le pide: violencia, personajes descarnados y explosivos, crueles, terribles en su "moral" amoral, con sus códigos de conducta, en este caso, la lealtad, etc.
Sin embargo hay que reconocer que, aunque por separado todos sus mimbres son de calidad, todos juntos hacen un trabajo que no enamora, que gusta bastante mientras se ve, pero que finalmente deja un regusto algo amargo a oportunidad perdida. Vamos, que no resulta redonda, pese al esfuerzo.
Y es que, para comenzar, las interpretaciones son buenas, con un estupendo Johnny Depp, encarnando a un personaje que da verdadero miedo (la escena con la esposa de su amigo de niñez es terrible), y "secundarios" excelentemente retratados, aunque no logren la empatía con el espectador, sin duda porque los rasgos de humor
que existen en el film o bien brillan por su ausencia o bien no casan inteligentemente con el espíritu de la historia, aunque el episodio del chaleco antibalas tiene gracia por su nada fina ironía. También es de recibo el de la receta de cocina, donde la tensión se masca, acojinando y haciendo gracia a la vez. Y es que el personaje protagonista no es nada paródico o excesivo, sino muy creíble. Bulger fue un hijo de la gran puta y el espectador lo percibe perfectamente. Eso es mérito de los guionistas y director, pero indudablemente que también Depp aporta credibilidad.
Una historia dura e inclemente, que no deja demasiado poso al finalizar su visión aunque logre uno de sus metas, entretener. Esto se consigue desde el minuto uno hasta el úlitmo, en un metraje largo pero no alargado. No cansa su visión, esto es innegable, pero peca de, creo yo, falta de personalidad.
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