Director: Doménico Paolella
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Intérpretes Principales: Ed Fury, Gisella Arden, Erno Crisa, Piero Lulli, Mara Berni, Massimo Carocci, Anna Ranalli, Giuseppe Addobbati, Carlo Pisacane, Adriano Micantoni, Carlo Latimer, Bruno Scipioni.
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Argumento: Las fuerzas del duque de Málaga atacan la ciudad de Mélida y derrumban el obelisco sagrado.
Los hombres del Sheik, como represalia, navegan a España y secuestran a la hija del duque, Isabela. Antonio, que ama a Isabella, viaja a Mélida con su amigo Maciste (o Sansón, según el doblaje) para intentar rescatarla.
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Mi opinión: Una de esas películas con héroe mitológico o simplemente sú-perhéroe por la descomunal fuerza que poseía, que tanto nos gustaban a los niños de mi época cuando soñábamos con tal proezas y aplaudíamos cada demostración de fuerza de los protagonistas, aunque se viera que las rocas eran de cartón.
Aquí, viéndola en pleno siglo XXI, nos damos cuenta de la ingenuidad de la propuesta, amén de lo poco verosímil (ya no hablamos de realismo, por supuesto) que resulta todo.
El que Maciste sufra unos latigazos de padre y muy Sr. mío, con unas grandes cicatrices y sangre por el cuerpo y al de un pequeño viaje a caballo ya no tenga ni la menor señal, es buena prueba de ello. Y hay más, claro.
Lo único resaltable, amén de la belleza de las actrices, es la fotografía de Carlo Savina, y el bonito vestuario.
Por lo demás, se hace entrañable, por que si no no hay por dónde cogerla. Pero bueno, repito, estas pelis mejor verlas cuando eres un niño y tienes su bondadoso corazón.
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