Director: Liu Hao
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Intérpretes Principales: Nan Sheng, Su Yijuan
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Argumento: Tras 30 años de política del hijo único en China, las familias que han vivido la muerte de su único descendiente se están convirtiendo en lo que ha venido en llamarse “familias perdidas”.
Se trata de una cuestión dolorosa, que afecta a más de un millón de familias hoy día.
A Xiao Ai le han diagnosticado una enfermedad terminal.
No va a vivir mucho y le preocupa que sus padres se conviertan en una “familia perdida” cuando ella muera, por no tener quien les cuide. Por eso, decide persuadirles para que tengan otro hijo…
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Mi opinión: Interesante desde el punto de vista social, no en vano pone de manifiesto una política en China, que está llevando a cabo que muchas personas mayores no tengan quién cuide de ellas cuando sean ancianos. La política del "hijo único" hace que si el hijo o hija única que tenga una pareja fallezca, al llegar a la vejez no tengan, quizás, quien cuide de ellas.
Esto es lo que refleja este demasiado intimista film, que formalmente es impecable, pero que resulta, sobre todo por su extenso metraje, tedioso e incluso aburrido en algunos tramos.
Además de ello, la música es muy repetitiva, no llegando a molestar, pero no aportando pasados muchos minutos nada nuevo, ningún reflejo emocional.
Y al ser algo tediosa el espectador no llega a emocionarse pese a lo dramático de las dos situaciones, la de una muerte cercana y la de la soledad futura.
Una película que realizada de otra forma más amena quizás calaría más hondo, pero que así, resulta algo fría y bastante distante.
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