Director: Ernest B. Schoedsack
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Intérpretes Principales: Robert Armstrong, Helen Mack, Frank Reicher, John Marston, Victor Wong, Edward Brady.
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Argumento: Tras el desastroso final de su anterior aventura, Carl Denham, sumido por las deudas que amontona por lo desperfectos causados por Kong, se monta en el barco de un capitán amigo suyo, y emprende un viaje, cuya última escala, después de diversas vicisitudes, es la misma isla donde descubrió al gran gorila.
Allí descubre al hijo de este, un gorila blanco que simpatizará con los exploradores.
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Mi opinión: Entretenidilla continuación de la mítica "King Kong", sin la sorpresa que causó esta, y sin su imaginación, efectos especiales, puesta en escena y cautivadora poesía.
Está claro que la rodaron ¡el mismo año que la primera! con la esperanza de repetir el éxito comercial de aquella, y el resultado es casi de andar por casa, todavía con algo de entrañabilidad por mor del personaje del hijo de Kong, que es un niño grande en realidad. Hace las cosas que hace como jugando, y resultando simpatiquísimo. Hace diversos mohines con los que te saca la sonrisa y gracia a él, escenas como la de los cocos tienen gracia, ingenua gracia pero te sonríes al menos.
Pero el bueno del monito tarda 43 minutos en salir en pantalla en un film cuya duración es de 70 minutos. Así que se goza poco.
El resto es rutinario a consecuencia de un guión nada brillante que apenas tiene uno o dos momentos de interés, como la larga escena del incendio, bien rodada.
Por lo demás, poca cosa, se ve, resulta amena si se le acepta como lo que es, y se olvida enseguida.
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