Director: Ron Howard
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Intérpretes Principales: Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland, Ben Whishaw, Brendan Gleeson, Michelle Fairley, Charlotte Riley, Joseph Mawle, Jordi Mollà, Andrew Crayford, Jamie Sives, Donald Sumpter, Paul Anderson, Frank Dillane.
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Argumento: En el invierno de 1820, Owen Chase y otros marineros de la tripulación del Essex, bajo el mando de un capitán inexperto, salen a la búsqueda de cachalotes para llenar los máximos barriles del preciado aceite.
El viaje será durísimo, tanto por la inexperiencia del capitán, como de la mala suerte con toparse con una enorme ballena blanca que, ante el ataque a sus congéneres por parte de la tripulación, ataca tanto a los botes balleneros como al mismísimo barco.
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Mi opinión: Bastante entretenida película de aventuras, que resulta muy espectacular en varios momentos y tiene una factura técnica impecable.
Sucede, empero, que como prácticamente ocurre siempre en el cine de Ron Howard, una vez vista la peli, a pesar de que te lo has pasado estupendamente, te das cuenta de que el resultado final podría y debería haber sido mejor. Siempre tiene los mejores mimbres y al final algo le falta a su cine que hace no llegue a las más altas cumbres cinematográficas. En este caso le sucede lo mismo: todo está francamente bien, pero...
A mí me ha gustado. Dura algo más de dos horas y no me ha cansado nada, resultándome vistosa en todo momento y con algunas escenas, todas en las que aparece el cachalote blanco, que ponen los pelos de punta por su espectacularidad y realismo. Tienen mucha fuerza dramática y la potente banda sonora de Roque Baños, uno de mis preferidos, refuerza su intensidad.
El montaje es excelente y los intérpretes están metidos en su papel de forma que sus personajes nos resultan cercanos, reconociéndonos en varios ellos no en vano son seres humanos en medio de situaciones extremas donde su vida corre serio peligro por la fuerza exterminadora de un ser superior que primero emplea la defensa y más tarde se convierte en un verdadero demonio, lo que hace que se le coja entre miedo y manía...hasta que un duelo de miradas que llega hasta sus corazones devuelve la paz.
Soberbiamente ambientada y narrada de forma fluida, resulta, repito, muy amena, dejando un buen sabor de boca su visión. Lástima que el bueno de Howard demuestre una vez más que no posee el aliento épico de los grandes directores del viejo Hollywood, pero bueno, se lo perdono.
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