Director: Pawel Pawlikowski
---
Intérpretes Principales: Agata Kulesza, Agata Trzebuchowska, Joanna Kulig, Dawid Ogrodnik, Jerzy Trela, Adam Szyszkowski, Artur Janusiak, Halina Skoczynska, Mariusz Jakus.
---
Argumento: Polonia, 1960. Anna, una novicia huérfana que está a punto de hacerse monja, descubre que tiene un pariente vivo: una hermana de su madre que no quiso hacerse cargo de ella de niña.
La madre superiora obliga a Anna a visitarla antes de tomar los hábitos.
La tía, una juez desencantada y alcohólica, cuenta a su sobrina que su verdadero nombre es Ida Lebenstein, que es judía y que el trágico destino de su familia se remonta a la terrible época de la ocupación nazi.
---
Mi opinión: Excelente film, ganador del Óscar a la mejor película de habla no inglesa, que no obstante requiere del espectador medio un poco de paciencia, sobre todo al carecer de la espectacularidad que demanda el gran público.
Aquí hay muy pocos personajes y las situaciones no son excesivas. Lo importante es el fondo de la historia, aunque también, y mucho la forma.
Una forma compuesta en su mayor medida por la maravillosa fotografía en blanco y negro, obra de Lukasz Zal y Ryszard Lenczewsk, que tiene vida propia y le dota de una enorme expresividad a la cinta, gozando de vida propia.
Pero el fondo del argumento también se las trae, en primer lugar con los más profundos sentimientos de las dos protagonistas, tía y sobrina, la una abriéndose al mundo para intentar descubrir si tiene verdadera vocación, y la más mayor, ya de vuelta de todo, desencantada y hastiada de la vida cotidiana, profundamente condicionada por dolorosos y crueles hechos del pasado, donde el odio, el racismo, la incomprensión y el egoísmo fueron (y siguen siendo) moneda corriente.
Un excelente film, que hay que ver sin prisas, con paciencia, recreándose en la bellísimas imágenes, entre ellas las del final de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario