---
Intérpretes Principales: George Martin (1, 2, Marina Malfatti, Klaus Kinski (1), Daniel Martín (1, 2, 3, 4), Augusto Pescarini, Francisco José Huetos, Susanna Atkinson, Willi Colombini, Luis Ponciado, Luis Induni (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10), Pajarito.
---
Argumento: Un pistolero regresa a su vivienda junto con su esposa, con el compromiso de no tocar nunca más un arma de nuevo.
Esto se convierte en un problema cuando un tirano trata de comprar todas las haciendas locales y ahorca a todos los que se niegan a su oferta. Además, un implacable caza-recompensas le sigue los pasos.
---
Mi comentario: Spaguetti western un tanto tardío, sobre todo porque habían pasado ya varios años tras el primer "Clint el solitario".
Aquí está realizada al alimón (según diversas fuentes) por el propio productor Alfonso Balcázar y por el protagonista George Martin. Por lo menos, en los títulos de crédito iniciales en la cadena de televisión donde la he visto, así aparece: director George Martin.
Es mediocre en líneas generales, pero resulta simpático y eficaz en cuanto a logros obtenidos.
Tiene, al menos en la versión que he visto, varios errores de montaje, pasando de escena a escena, a veces, abruptamente. Parece (quizás fuera así) que han suprimido en la sala de montaje algún episodio, diálogo o momento que consideraron innecesario. Y queda raro, claro, además de algo molesto, pues se repite varias veces.
Pero se ve bien y entretiene, retrotrayéndonos a décadas pasadas donde veíamos (en este sentido es un claro homenaje a diversas cintas de parecido argumento) a un protagonista pistolero que quería dejar su pasado para vivir tranquilo y sus circunstancias no le dejaban.
Es amena y se pasa más o menos bien el rato, no dejando un poso amargo de sensación de haber perdido el tiempo, que ya es bastante.
Como notas a destacar, la francamente pobre partitura de los títulos de crédito iniciales a cargo del mismísimo Ennio Morricone, que más tarde se redime con unas acordes y ritmos adecuados, cálidos, en las escenas en las que se ve con su familia, sobre todo con el protagonista con su hijo cuando era este pequeño.
Y también es destacable la presencia del siempre magnético y agradecido Klaus Kinski, aquí en un papel no usual en él, siempre al acecho, sin intervenir más que cuando lo considera necesario.
En resumidas cuentas, que no es una buena película, pero es preferible a muchísimas de este simpático género y seguro que mejor que casi todas las que se rodaron en la década de los setenta (siempre refiriéndome al spaguetti, claro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario