Director: Gianfranco Parolini
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Intérpretes Principales: Alan Steel (Sergio Ciani), Mimmo Palmara (1, 2, 3,), Lisa Gastoni, Rosalba Neri (1, 2 , 3, 4), Carlo Tamberlani (1, 2), Enzo Maggio, Orchidea de Santis, Gianni Rizzo, Arnaldo Dell'Acqua, Giuseppe Mattei, Vassili Karis, Franco Ukmar, Nello Pazzafini.
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Argumento: Un tirano impostor, que se hace pasar por el mítico héroe Uurus, se apodera del trono de Atra, mientras que el verdadero Ursus y sus dos inseparables compañeros están en el extranjero...
Pero casualmente Ursus llega al lugar y deberá poner las cosas en su sitio.
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Mi comentario: Más o menos entretenida película de aventuras, con el mítico forzudo familiar de los dioses, etc, Ursus. ¡Ojo, el verdadero! Porque de esto se trata este film, de que hay un usurpador de nombre, también muy fuerte, aunque no tanto, claro, pero taimado, malvado, asesino.
La cinta se sigue sin problemas, tiene un empaque técnico bueno, con bella fotografía y una dirección artística muy estimable, con magníficos decorados de interiores y diversidad en el vestuario, aunque los tres protagonistas no se cambian de ropa más que cuando les roban sus uniformes a los malotes.
Va de menos a más... para seguir a menos poco a poco.
Se puede ver, esto vaya por delante. No aburre pero es mediocre en líneas generales.
Existen en el primer tercio y el último demasiadas peleas, golpes a tutiplén, con ningún muerto en ellas, no en vano los tres buenos dan leches a mansalva pero sin matar. Luego sí hay varios muertos pero siempre a traición a manos de los más malvados de la historia.
Menos mal que por el medio sube el entretenimiento, calidad e interés, con el apresamiento del hijo del Rey a manos de una tribu enemiga, conocimiento de este y la hermana del líder, y las pruebas de fuerza y destreza con las armas que Ursus (el verdadero) tiene con el líder y el usurpador.
Pero luego vuelven las peleas a destajo y el interés decrece, como no sea para saber cómo acabará todo... que lo hace de forma harto previsible, pero es normal, todas estas pelis finalizan igual.
En fin, que no aburre, no molesta, no está mal hecha pero se olvida con facilidad.
¡Ah! Se me olvidaba citar a la bellísima y escultural Rosalba Neri, con un rostro muy parecido, en cierta forma, a la actual Emily Blunt. Por lo menos a mí me la recordaba cada vez que la veía en pantalla.
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