Director: Oliver Assayas
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Intérpretes Principales: Kristen Stewart (1, 2, 3, 4, 5), Lars Eidinger, Nora von Waldstätten, Anders Danielsen Lie, Pamela Betsy Cooper, Sigrid Bouaziz, David Bowles, Ty Olwin, Leo Haidar, Benoit Peverelli, Fabrice Reeves, Abigail Millar.
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Argumento: Maureen, una joven estadounidense en París, se hace cargo del guardarropa de una celebridad.
Aunque no le gusta su trabajo, es lo único que encontró para su pagar su estancia mientras espera una manifestación del espíritu de Lewis, su hermano gemelo desaparecido hace poco.
Maureen comienza entonces a recibir en su móvil extraños mensajes anónimos.
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Mi comentario: Muy personal, en efecto, trabajo del realizador Oliver Assayas, del que reconozco nunca me gustan demasiado sus filmes, pero en todos asiento que se sale de lo normal, teniendo una personalidad a prueba de balas, siguiendo su propio camino cinematográfico, alejado de la mayoría, lo que le otorga todo mi respeto, faltaría mas. Otra cosa es que sus cintas me convenzan, me gusten.
Y en esta ocasión de nuevo observo que la película se sale de lo normal, no refiriéndome con ello que trata de una historia con fantasmas, sino que el tempo empleado va a contracorriente de la cinematografía de hoy en día, donde todo son prisas, ruido. En esta ocasión todo va tranquilamente, al menos en su ritmo, más bien lento, que evidentemente no ayuda a que el gran público se meta de lleno en la historia, muy atractiva e interesante de por sí, pero que en mano de Assayas adquiere otra dimensión, muchísimo más íntima que de costumbre, donde los sentimientos están interiorizados de forma que se aleja totalmente de lo espectacular, de buscar epatar al personal. Le va ofreciendo datos y situaciones donde la intriga, quizás, ya veremos, más tarde criminal, aparece de improviso. Y todo ello en medio de un argumento donde el fantasma o fantasmas están presentes en todo momento, manifestándose en momentos puntuales.
Un filme de calidad, bien dirigido por Assayas, que consiguió el Premio al Mejor Director (ex-aequo) en el prestigioso Festival de Cannes en el año 2016 pero que, repito, debido al ritmo impreso en todo momento se aleja y mucho de los gustos del gran público, siendo al final una cinta claramente minoritaria.
Excelente de principio a fin Kristen Stewart, veraz y convincente en su triste y doloroso papel y preciosa canción en los títulos de créditos finales.
En fin, que no seré yo quien diga que no merece la pena su visión, aunque a mí no me haya hecho mucha gracia. Es para gustos y también para una segunda visión y reflexión y fórum posterior.
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