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Intérpretes Principales: Bette Davis (1, 2, 3, 4, 5, 6), Joseph Cotten (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), David Brian (1, 2, 3, 4, 5), Ruth Roman (1, 2, 3), Minor Watson (1, 2, 3), Dona Drake (1, 2), Regis Toomey (1, 2, 3), Sarah Selby, Bess Flowers (1, 2, 3, 4, 5), James Craven (1, 2), Ann Doran (1, 2, 3, 4, 5), Harry Tyler (1).
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Argumento: Rosa, la insatisfecha esposa de Lewis, un bondadoso médico de pueblo, es una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que no se detendrá ante nada con tal de lograr su propósito: casarse con el rico industrial Neil Latimer e irse a vivir con él a Chicago.
Para conseguirlo utiliza todos los medios a su alcance: el engaño, la traición y el crimen.
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Mi comentario: Según he leído por ahí, en su día fue un tremendo fracaso que llevó a Bette Davis a anular su contrato con la Warner, en busca de mejores papeles. Una decisión muy respetable pero que, si se ve la peli, no se comprende... aunque la buena de Bette no se sentía reconocida profesionalmente, lo que le otorga de respetabilidad a su decisión.
Dejando este espinoso asunto aparte, tengo que confesar que la película me ha gustado bastante, no he visto como tales los "excesos" a los que aludieron los críticos de la época del estreno de la cinta, y aspectos como interpretación, dirección y, sobre todo, la portentosa banda sonora del maestro Max Steiner (nominada al Óscar), hacen de este film como un gustoso pasatiempo totalmente disfrutable.
Bette Davis compone magníficamente el papel de una sensual mujer de pueblo, a quien el mismo y sus gentes se le quedan pequeños, no sintiéndose parte de ellos, y mostrando en cada plano un rostro de aburrimiento, asco y odio hace ellos. Está de fábula la Davis y creo que es un magnífico papel, por eso lo de no entender demasiado bien el que se fuera al entender que lo que le ofrecía la Warner no estaba en la categoría de lo que merecía.
Una película muy entretenida, interesante, con sabia mezcla de drama costumbrista con intriga y judicial, que resulta amena en todo su metraje y que cuenta con excelentes escenas como aquella en la que se pone el abrigo de visón (supuestamente) que ha traído de la ciudad, Chicago, el personaje encarnado por la bellísima Ruth Roman. Verla cómo lo mira, se lo pone y acaricia, dan la exacta medida de los volcánicos sentimientos de mejorar su vida que invaden Rosa, su personaje.
En definitiva, que creo que está bastante bien, se pasa algo más de hora y media muy bien y es un buen y claro ejemplo del cine del Hollywood dorado.
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