Director: Robert Bresson
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Intérpretes Principales: Martin LaSalle, Marika Green, Jean Pelegri, Dolly Scal, Pierre Leymarie, Kassagi, Pierre Étaix, César Gattegno.
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Argumento: Michel es un carterista que no roba por necesidad como tampoco lo hace por vicio; no es cleptómano, roba para darse a sí mismo un valor, porque el robo es el medio de expresar sus sentimiento.
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Mi opinión: Buena película de Robert Bresson, ya un clásico en el cine mundial aunque vista muchísimos años después de su estreno ya no resulte tan absorbente e innovadora como entonces.
Pero esto no menoscaba su valor intrínseco, de estupendo cine hecho con pocos mimbres pero estupendamente hilvanados y ensamblados.
Montaje, banda sonora, preciosa fotografía en blanco y negro a cargo de Léonce-Henri Burel y una precisa dirección de intérpretes no profesionales a cargo de Robert Bresson, hacen de este film un ejemplo a seguir para los jóvenes estudiantes de cine que desean en un futuro más bien próximo debutar como realizadores y/o guionistas.
Clímax in-crescendo, aumentando la intensidad e interés de la hermosa historia gracias a un guión del propio realizador que aúna perfectamente los géneros de intriga, policíaco, drama intimista y una bonita historia de amor entre dos seres que se aman y necesitan aunque uno de ellos no lo sepa hasta el final.
Muy entretenida, su pequeño metraje (no llega a los ochenta minutos) hace que la atención hacia el argumento y singulares personajes no decaiga ni un segundo.
Para la historia del cine las escenas de los dos (y a veces tres) carteristas en el metro, autobús (¡pero qué tensión logra crear Bresson con apenas unas miradas y un periódico!), hipódromo y/o diversas calles.
Muy buen film, un clásico ya, que no había visto, sorprendentemente, hasta ahora. Nunca es tarde.
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