Director: Pepón Montero
---
Intérpretes Principales: Arturo Valls (1, 2), Natalia de Molina (1), Raúl Cimas (1), Neus Asensi (1), Manolo Solo (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7), Enrique Martínez, Teresa Gimpera (1, 2, 3), Emma Caballero, Manel Barceló, Nuria Mencía, Àlex Batllori, Jesús Guzmán (1, 2, 3), Pol López, María Jesús Hoyos, Carmela Lloret, Carles Arquimbau, Marta Fernández-Muro, Mará Alfonsa Rosso
---
Argumento: Un grupo de personas sobrevive a una catástrofe, pero… ¿y ahora qué?
Tras haber estado quince días atrapados en un túnel, por fin son rescatados y la tragedia parece quedar en el pasado.
Así, llenos de buenos propósitos, celebrarán el estar vivos reuniéndose todos los viernes.
Pero estos variopintos personajes tendrán que seguir adelante con sus vidas, tarea que no será tan fácil como pensaban.
---
Mi comentario: Auténtico drama con no pocos toques de humor (y no al revés), que constituye a nivel argumental una auténtica rareza dentro del cine español, no en vano se aparta de lo que se hace habitualmente, no complaciendo a nadie y desarrollando una historia donde se deja a los diversos personajes a merced de los acontecimientos, del destino, del día a día, bien para seguir adelante siendo mejor persona o bien quedándose como estaban o quién sabe si quizás peor.
Un guión a cargo del propio realizador y de Juan Maidagán, esforzado, con buenos diálogos y situaciones con mucha más complejidad de lo que pudiera parecer a simple vista, hacen de esta cinta un vaivén de emociones, de sentimientos encontrados, donde cada cual lucha contra sí mismo, la idea preconcebida de los demás para con él/ella, intentando hacer creer a los demás que se ha sacado algo de un hecho trágico, luctuoso, donde se ha visto la muerte de cerca.
Excelentes interpretaciones, sobre todo de las féminas, con una Marta Fernández-Muro, en un papel "secundario" que nuevamente se merienda a quien esté al lado.
Sí, te ríes, pero se trata de una película triste, dramática, amarga y con mucha aspereza vital, descarnada y dura, por mucho que te sonrías no pocas veces. Como la vida misma, vamos.
Inclasificable pero atractiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario