Director: David Yarovesky
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Intérpretes Principales: Jackson A. Dunn, Elizabeth Banks, David Denman, Meredith Hagner, Matt Jones, Jennifer Holland, Steve Agee, Becky Wahlstrom, Stephen Blackehart, Terence Rosemore, Annie Humphrey, Christian Finlayson, Emmie Hunter, Mike Dunston, Gregory Alan Williams, Elizabeth Becka, Gwen Parrish, Leah Goodkind, Shaun McMillan, Michael Rooker
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Argumento: Una pareja que está deseando desde hace mucho tiempo tener un hijo, oye un estruendo a las afueras de su hogar, viendo un extraño envoltorio donde hay un niño casi recién nacido.
Lo adoptan como suyo y todo es felicidad hasta que cumple 11 años.
Desde ese momento el comportamiento del chaval cambia completamente, siendo resultando muy violento en sus accesos de ira.
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Mi comentario: Mejor de lo que me esperaba, esta película está narrada de forma clara, dosificando bien sus golpes de efecto y tomándose su tiempo en llegar a su violento clímax.
No es una obra redonda, ni mucho menos, su puesta en escena es competente pero nada extraordinaria, y en todo momento, y esto es lo principal, resulta entretenida.
Elizabeth Banks está excelente, desarrollando un personaje que es leif motiv de la cinta, pues al fin y al cabo es el amor materno incondicional, aunque se sepa que el ser que más quieres en esta vida sea en realidad un malvado siniestro que no tiene empatía por nada ni por nadie llegado el caso. Aunque tenga su explicación, en el hecho más viejo del mundo: su necesidad de cariño y amor... que logicamente no se le puede otorgar dada su maldad.
Lo mejor es su primera parte, por así decir, donde poco a poco vamos viendo los cambios psicológicos del personaje, así como las preocupaciones de sus amorosos padres, que presienten lo peor sin poder hacer practicamente nada.
Su tercio final es más espídico, aunque los efectos especiales felizmente están supeditados a la historia y no al revés.
Parece que podría haber continuación. Ya veremos.
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