Director: Michael Dougherty
---
Intérpretes Principales: Vera Farmiga, Kyle Chandler, Millie Bobby Brown, Bradley Whitford, Charles Dance, Thomas Middleditch, Ken Watanabe, Zhang Ziyi, Sally Hawkins, Aisha Hinds, David Strathairn, Randy Havens, Anthony Ramos, Jonathan Howard, Vince Foster, O'Shea Jackson Jr., Marko Caka, Mitch Craft
---
Argumento: Los criptozoólogos de la agencia Monarch tratan de enfrentrarse a un grupo de enormes monstruos, incluyendo el propio Godzilla.
Entre todos intentan resistir a las embestidas de Mothra, Rodan o del último némesis de la humanidad: King Ghidorah.
Estas ancianas criaturas harán todo lo posible por sobrevivir, poniendo en riesgo la existencia del ser humano en el planeta.
---
Mi comentario: Súper-aparatosa co-producción entre USA y Japón, que acaba agotando al más pintado.
Es hiperbólica en todos los sentidos, siendo el ruido y el caos los reyes de la función. Bueno, caos no completamente, todo tiene sentido.
Y es que el guión a dos manos, adaptando la historia de tres personas, por lo que se ve claramente que en la cinta hay ideas de todos ellos y por eso el batiburrillo en cuestión, pues tiene demasiadas ideas y no muy buen desarrollo.
No se puede decir que aburra. Se sigue bien, pero claudicando el espectador desde más o menos la media hora de proyección, donde se ve que la claridad narrativa va a brillar por su ausencia.
Todo está supeditado a los "monstruosos" efectos especiales, siendo los humanos totalmente secundarios, tanto los personajes de la peli como los intérpretes. Salvo Ken Watanabe, el único capaz de insuflar vida a su rol, teniendo el mejor momento del film, aquél por el que viaja en busca de Godzilla para intentar reanimarle.
Un momento en verdad logrado, donde espectacularidad y cierto lirismo logran darse la mano, merced en gran parte a la brillante banda sonora de Bear McCreary, siempre por encima de lo poco sugestivas imágenes del film en su casi totalidad.
En fin, que supongo que es la actual deriva de Hollywood. Si sigue dando pasta no tocarlo, pero a mi me da pena, francamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario