HOMBRE INVISIBLE, EL (Invisible Man, the) (USA, 2020) Fantástico, Ciencia Ficción, Suspense

Director: Leigh Whannell

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Intérpretes Principales: Elisabeth Moss, Storm Reid, Harriet Dyer, Aldis Hodge, Oliver Jackson-Cohen, Zara Michales, Michael Dorman, Benedict Hardie, Renee Lim, Brian Meegan, Nick Kici, Vivienne Greer, Nicholas Hope, Cleave Williams, Cardwell Lynch, Sam Smith, Serag Mohamed, Nash Edgerton, Anthony Brandon Wong

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Argumento: Cecilia rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo y que se ha hecho invisible para hacerle la vida imposible. Nadie le cree, claro.

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Mi opinión: Revisitación muy personal, curiosa e inteligente, adaptada a los nuevos tiempos (y sus vergonzosas realidades), de la factoría Blumhouse, a la que tanto debemos los buenos aficionados al cine fantástico/terrorífico moderno, que parte de la inmortal obra literaria de H.G. Wells.
No deja de ser interesante desde el comienzo hasta el final a pesar de su puesta al día, algo que no siempre es del gusto del gran público. Otra cosa es que convenza plenamente a todo tipo de espectadores.

La cinta es algo irregular, sobre todo en el ritmo interno. Su primera mitad, por así decirlo, está lleno de sugestión, silencios y miradas recelosas ante algo que la protagonista siente pero no ve... igual que el espectador. Son escenas algo morosas pero que nos van preparando para una segunda mitad espectacular, con intriga, tensión y suspense de altos quilates.

Elisabeth Moss, omnipresente durante todo el metraje, lleva el peso del filme, con una excelente labor interpretativa. Ella sostiene la película, llevándola a extremos azarosos, perturbadores.

Es en todo momento un trabajo entretenido, que no deja al espectador indiferente, aunque bien es cierto que deja algo conspicuo al espectador más entregado por mor de un epílogo que cierra la historia de forma presuntamente epatante y que en realidad, me temo, no acaba de satisfacer.

Pero antes de llegar a dichos momentos hay escenas soberbias, como la del restaurante, dura, seca, que deja estupefacto al espectador, horrorizado. Y también la larga escena del hospital, rodado con excelente montaje y sentido del ritmo.

Puede que, reflexionando, podamos ver cosas que nos nos acaben de convencer, pero en líneas generales creo que se trata de un buen trabajo, que bien pide un segundo vistazo. Lo haré pasado bastante tiempo, no ahora.