sábado, abril 25, 2020

ES EL TIEMPO DE LOS ASESINOS (ALMAS PERVERSAS) (Voici le temps des assassins) (Deadlier Than the Male) (Francia, 1958) Intriga




Director: Julien Duvivier
---
Intérpretes PrincipalesJean Gabin, Danièle Delorme, Robert Arnoux, Liliane Bert, Gérard Blain, Lucienne Bogaert, Almé Clariond, Grabrielle Fontan, Germaine Kerjean, Robert Manuel, Robert Pizani, Jean-Paul Roussillon, Gaby Basset, Paul Demange, Olga Valéry
---



ArgumentoCatherine, una ingenua chica de veinte años que acaba de quedarse huérfana, llega a París con una maleta y un dato: el nombre de André Chatelin, renombrado cocinero y dueño de un restaurante en Les Halles, que, además, hace veinte años estuvo casado con su madre. 
Chatelin, para disgusto de su madre, la acoge en su casa. 
Poco a poco, la cándida apariencia de la chica deja paso a un comportamiento inquietante.
---



Mi opinión


"- ¿Tienen coca cola?
- No, madame. Esto es un restaurante, no una farmacia".

Excelente film francés, magníficamente dirigido por el maestro Julien Duvivier (hacia el final de sus días bastante denostado por generaciones que le habían puesto por las nubes tiempo atrás...).
Una cinta que causó bastante sorpresa en el momento de su estreno en Francia, dado que los personajes femeninos son expuestos en su gran mayoría como falto de escrúpulos, verdaderas criminales que no dudan en mentir y asesinar si hace falta con tal de conseguir sus propósitos, que son otros que el lucrarse a cuenta de los demás, engañando y mintiendo sin cesar sin dejar de crear un ambiente tóxico a quien le rodea.



Una película con gran tensión dramática, muy bien dosificada y que, cuando parece que remitirá en su interés, nos deja una última parte magistral (magnífica la violenta escena entre suegra y nuera en la casa de esta) donde el destino juega sus bazas para con los personajes (quizás el final no sea demasiado creíble, pero bueno, no le quita calidad a la cinta).
Todo el elenco interpretativo está genial, destacando una vez más y con gran facilidad sobre el resto, un inmenso Jean Gabin, que todo lo que hace lo ejecuta con tal naturalidad que parece no está actuando. En eso se parece al gran Spencer Tracy, a quien me recuerda no pocas veces por su sobriedad y naturalidad expensando con pocos gestos toda una pléyade de sentimientos encontrados en esta ocasión.



Todos los personajes están magníficamente dibujados y las actrices componen sus duros personajes de forma soberbia sin atisbo de arrepentimiento, dulzura o mínima compasión (la otras veces angelical  Danièle Delorme  se nos muestra aquí como un cruel ángel de la muerte).
Detalles costumbristas donde todos los sentimientos se nos muestran en el restaurante del protagonista, con comensales que conforman un microcosmos del ser humano.
Un gran filme, recomendable al cien por cien, que no deja indiferente a nadie.

No hay comentarios:

Pages