Director: Lesley Selander
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Intérpretes Principales: Cuando una mujer inocente es asesinada brutalmente, su hermano ex-pistolero, buscando venganza, cabalga en busca de los asesinos que le quitaron la vida.
Da con ellos cuando han sido apresados por la justicia y son enviados, escoltado por el sheriff y sus ayudantes, por diligencia al pueblo donde serán juzgados.
Él se unirá a la partida pero no para ayudar a impartir justicia sino para matarlos a la menor oportunidad que tenga.
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Mi opinión: Distraído western de serie B, casi C, que es modesto en cuanto a presupuesto y ambición, y se nota.
No es gran cosa, aunque es digna y honesta, no engañando a nadie en cuanto a los resultados esperados, puesto que da lo que puede, esto es, una historia nada original de venganza y supuesta justicia, que dura sólo 71 minutos y se hace algo larga aunque no pesada.
Y es que, por ejemplo, se pasan en total un buen número de minutos viéndosele a la diligencia ir por los caminos, anodinamente, sin pulsión dramática (estando realizada por el destajista Selander habitual en su filmografía).
Hay una secuencia que causa algo de sorpresa por cuanto se aparta del cine de acción en general, cual es la que un malvado pasa cabalgando más bien lentamente por delante de las casas donde se han refugiado "los buenos" y el protagonista y dos o tres personas más le disparan, no dándole ni una, ni al malvado ni al caballo. Es raro que en estas cintas, donde el protagonista donde pone el ojo pone la bala en esta ocasión no dé ni una. En fin...
Ahora bien, si este film me ha servido para algo más que para sestear un poquillo mientras lo veía, ha sido para, por fin, saber concretamente quién diantres es Harry Lauter, aquí protagonista y visto por mí en numerosas películas sin saber hasta ahora quién era exactamente.
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