Director: Giovanni Fago
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Intérpretes Principales: Gianni Garko (Gary Hudson), Carlo Gaddi, Claudio Camaso, Piero Lulli, Fernando Sancho, Claudie Lange, Bruno Corazzari, Susanna Martinkova, Adriana Giuffrè, Andrea Scotti, Giovanni Di Benedetto, Andrea Scotti, Silvio Gallotti, Adriana Giuffré, Rodolfo Valadier, Maurizio Tocchi, Giovanni Di Benedetto, Jole Fierro, Osidire Pevarello
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Argumento: Johnny Forest (o Django, según el doblaje) es un cazador de recompensas, y Clint, su medio hermano, es un desertor fuera de la ley.
Entre ellos se odian: Johnny estuvo en la cárcel tras ser acusado falsamente por Clint por la muerte de su padre.
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Mi comentario:
"El pasado es como una vieja herida. Y las heridas se vuelve a abrir de vez en cuando".
Mediocre wester europeo, en este caso auténtico "spaguetti" western, al ser enteramente italiano, sin co-producción con otro/s país/es.
Comienza bien, con escenas preciosas estéticamente, con incluso la aparición de algo no muy común en el western en general: el mar. También aparecen verdes praderas. Todo muy bonito. Pero poco a poco se va convirtiendo en una cinta de venganza implacable con, eso sí, "profundidad" psicológica del personaje protagonista, que duda en cumplir su venganza hasta el final o no, ya que su enemigo es su propio hermano (hermanastro más bien).
En lo que a mi respecta no se diferencia en nada en el fondo de las demás pelis del género, aunque tiene cosas que se salvan, como la música a trompeta, bonita, pero muy repetitiva.
Y hay una escena muy curiosa, que es la del saloom convertido en hospital de campaña, con muchos heridos sudistas de la Guerra Civil Americana, ya que la historia se sitúa en esa época.
En el apartado negativo, algo que no es culpa del filme en sí, que es el doblaje que tenía la copia que ví pero que hace que ya viera la peli sin muchas ganas.
También existe una escena ridícula en la taberna donde se oye una bonita canción y los personajes abren la boca notándose que ni cantan ni nada.
En general los diálogos son muy malos, anque tiene "sentencias" como:
"El odio y el dolor no dejan nunca olvidar", que no por tópicas son menos ciertas.
Y respecto a la parte final, se hace interminable, con tormentos y situaciones más bien estúpidas, pero muy propias y coherentes con el western europeo.
Una pena porque tiene algunos positivos elementos que indican que podría haber sido mejor.
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