GAILY, GAILY (LOS LOCOS AÑOS DE CHICAGO) (USA, 1969) Comedia

 

Director: NORMAN JEWISON
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Intérpretes Principales: Beau Bridges, Melina Mercouri, Brian Keith, George Kennedy, Hume Cronyn, Margot Kidder, Roy Poole. Wilfrid Hyde-White. Melodie Johnson, John Randolph, Charles Tyner. Joan Huntington, Merie Earle. Claudia Brya. Eric Shea, Roy Barcroft, James V. Christy, J.S. Johnson, Harry Holcombe, Tom Peters, Harvey Jason, Maggie Olesen. Martin Harvey Friedberg, Peter Brocco, Don Keefer
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Argumento: A finales del siglo XX, un chico de campo, avispado pero virgen en todos los sentidos, viaja a Chicago con la intención de convertirse en escritor.
Robado nada más llegar es acogido por una "Madame" que regenta un burdel donde van a parar, además de periodistas y funcionarios, políticos a gran escala.
El chico comenzará a trabajar de ayudante de un más que experimentado periodista sensacionalista, en un gran periódico, donde destacará por su valentía y arrojo y una pizca de buena suerte.
Pero harto de tanta corrupción, se pasará al otro lado y tratará de acabar con ella portando un libro de notas donde aparecen las corruptelas de los mandamases.
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Mi comentario: Disparatada comedia realizada con pulcritud técnica como en él es costumbre, por Norman Jewison, director que ha tocado prácticamente todos los géneros consiguiendo más de uno y más de diez estupendos títulos. Aunque también tiene trabajos limpios y bien presentados pero que carecen de verdadera alma. Este es un claro ejemplo de ello.
Sucede esto porque la historia tiene su aquél. Es una adaptación de la novela de Ben Hetch, hecha por Abram S. Ginnes y la refleja bien, pero es muy irregular, con excelentes momentos junto a otros muy alargados como por ejemplo los de la fiesta en el burdel con los políticos. Aquí se rompe el ritmo completamente y hay minutos algo soporíferos.

 

El resto, bien narrado pero algo insustancial en parte del metraje, no destaca más que por su factura técnica, consiguiéndose una ambientación perfecta del Chicago de 1910 gracias a un exquisito vestuario que estuvo nominado al Óscar y el decorado, ídem de ídem.
Además, el sonido (tercer nominación) es asombroso, consiguiéndose en las escenas de masas intensos momentos.
Sin embargo, su humor, su comicidad, varía entre los gags divertidos y la paja, que no es poca.
Sus intérpretes lo hacen bien, sobre todo los de más edad, como Melina Mercouri, George Kennedy y/o Hume Cronyn.
Como digo, muy desigual, aunque cuenta con la grata música de Henry Mancini, como siempre muy bien orquestada.