Director: MASSIMO DALLAMATO
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Intérpretes Principales: Helmut Berger, Richard Todd, Herbert Lom, Marie Liljedahl, Margaret Lee, Maria Rohm, Beryl Cunningham, Isa Miranda, Eleonora Rossi Drago, Renato Romano, Stewart Black, Francesco Tensi
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Argumento: Un joven de alma pura, de gran belleza, comenta mientras le hacen un retrato que daría lo que fuera por mantenerse siempre joven y bello.
Su deseo es concedido y desde ese momento será el retrato quien envejezca por él, y en donde se muestren los turbios reflejos de su alma.
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Mi comentario: Que yo sepa, segunda versión al cine de la inmortal obra de Óscar Wilde, aunque tercera vista por mí.
Los productores optaron por una película erótica, con muchos desnudos en su distribución para el extranjero, pues en España estos fueron mínimos.
Aunque hay evidentes cambios respecto a la excelente versión de 1945, en realidad es una pálida copia, al menos en cuanto a su espíritu y filosofía, lo que ocurre es que no tiene calidad en su guión, resulta deslavazada, al menos la copia vista por mi, las interpretaciones, salvo la del gran Herbert Lom, son de saldo.
Mediocre en líneas generales y en ocasiones, bastante floja, tiene, además, alguna escena que hoy en día darían vergüenza, como el hacer un paralelismo entre una relación homosexual (atisbada, pero no vista) y el hecho de ser obsceno y enfermizo, lo que causa que el retrato envejezca aún más por ello.
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