Amarga victoria (Francia, USA, Gran Bretaña; 1957)

 

 

Título original: Bitter Victory 

 

Año: 1957

 

Duración: 101 min.

 

País: Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña

Dirección: Nicholas Ray

Guion: René Hardy, Nicholas Ray, Gavin Lambert. Novela: René Hardy

Música: Maurice Leroux

Fotografía: Michel Kelber

Género: Bélico

Reparto: Richard Burton, Curd Jürgens. Ruth Roman. Raymond Pellegrin. Anthony Bushell. Alfred Burke. Sean Kelly. Ramón de Larrocha. Christopher Lee. Ronan O'Case, Fred Matte, Raoul Delfosse, Andrew Crawford, Nigel Green

 

 

Argumento

 

En el frente libio, durante la II Guerra Mundial, un grupo de soldados británicos se dirigen a dicho país, para arrebar unos valiosos documentos en poder de los alemanes.
Al mando del grupo está un hombre de aspecto impecable que sin embargo pierde los estribos cuando siente celos de su mujer, hecho que se intensifica cuando comprueba que el teniente galés que le acompañará en la misión fue un antiguo novio de su ahora esposa.
Durante la misión los enfrentamientos verbales entre los dos alcanzará cotas intensas magnificadas por la cobardía mostrada por el mayor.

 

 

Interesante film bélico, que no obstante deja a un lado el aspecto puramente bélico en segundo lugar, para dar prioridad al conflicto no menos duro entre los dos protagonistas masculinos.
Un film psicológico, donde los sentimientos más profundos y al menos en un caso, más psicóticos, se manifiestan de forma virulenta, venenosa, cobarde y hasta trágica.
La película tarda un poco en entrar en materia, con una primera parte donde los diálogos se apoderan de la historia, quizás haciéndola lenta y algo repetitiva. Son momentos algo tediosos, que nos preparan para la misión que emprenden los protagonista.
Y es allí, en el desierto de Libia, que deben atravesar para reunirse con sus tropas, cuando la cinta consigue un inesperado esplendor, que destapa la crueldad de la guerra, donde matar a un ser humano parece fácil, pero no lo es cuando se trata de hombres heridos de muerte a quien hay que eliminar para que no sufran más.
Estas escenas son de gran precisión dramática, consiguiendo que el espectador se involucre en la historia.
A esto ayudan las magníficas composiciones del elenco interpretativo, con un Richard Burton y un Curg Jurgens soberbios.
Una película curiosa y convincente con la que hay que tener un poco de paciencia al comienzo.