Título original: No name on the Bullet
Director: Jack Arnold
Guion: Gene L. Coon. Historia de: Howard Amacker
Música: Herman Stein, Irving Gertz
Fotografía: Harold Lipstein
Género: Western
Reparto: Audie Murphy, Charles Drake, Joan Evans. Virginia Grey, Warren Stevens, R.G. Armstrong. Willis Bouchey. Edgar Stehli. Simon Scot, Karl Swenson, Whit Bissell , Charles Watts, John Alderson, Jerry Paris. Russ Bender. James Hyland. John Alexander. Marjorie Bennett. Hugh Corcoran. Harold Goodwin. Bob Steele. Guy Wilkerson
Argumento
A un tranquilo pueblo llega un forastero y cuando da su nombre al dueño del hotel donde se hospeda, todos comienzan a temblar y a murmurar. Se trata de un conocido asesino a sueldo o así, ya que se dedica a matar a alguien del pueblo que visita, tras buscarle la boca. Así, cuando el otro hombre trata de matarle, él le dispara.
Con dicha táctica ha logrado que la Ley no le meta entre rejas y la enjuicien, pues siempre les mata "en defensa propia".
En esta ocasión nadie sabe a quién ha ido a matar, con lo que todos son sospechosos, sobre todo las personas que tratan de ocultar algo o que llevan una vida más bien criminal.
Aunque él no se mete directamente en ningún lío, su sola presencia hace que comiencen a suceder hechos violentos, con muertos incluso.
Esto hará que el sheriff y "las personas honradas" del pueblo traten de echarle, pero es más rápido que los demás...
Entretenida e incluso interesante western, de contenido psicológico más que puramente de acción que, sin embargo, la dirección de Jack Arnold, más cómodo en el cine fantástico que en el far west, no logra imbuirle de mucha fuerza dramática.
Consigue se sea amena y no aburra, pero el argumento indudablemente daba para bastante más, siendo la realización más rutinaria, convencional en su planificación e interpretaciones. Y hablando de esto último, el personaje protagonista le viene algo grande a Audie Murphy, simpático intérpretes que no tiene el calado físico para interpretar a un hombre durísimo capaz de acojonar al más valiente con su sola presencia. Pero lo intenta e incluso en muchos medios aparece como la mejor interpretación de Murphy, cosa que dudo, francamente.
Se ve bien y finaliza de forma satisfactoria, dado que cierra el futuro del protagonista de forma que no se ve pero resulta fácilmente adivinatorio.
Filmada en precioso Cinemascope, una vez más la cadena autonómica donde la vi (la vasca) mutiló los encuadres originales al acortar la imagen y no respetar el formato. Otra chapuza más en su haber. Felicidades.
Como era habitual en la Universal, la música está supervisada por el experimentado Joseph Gershenson.
Lo mejor, su espíritu de no violencia.
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