Caso O'Hara, el (USA, 1951)

 

Título original: The People Against O'Hara 

 

Año: 1951

 

Duración: 102 min.

 

País: Estados Unidos

 

Dirección: John Sturges

 

Guion: John Monks Jr. Novela: Eleazar Lipsky

 

Música: Carmen Dragon

 

Fotografía: John Alton

 

Género: Intriga, Judicial

Reparto: Spencer Tracy, Pat O'Brien, Diana Lynn. John Hodiak. Eduardo Ciannelli, James Arness, Yvette Duguay. Jay C. Flippen, William Campbell. Richard Anderson. Henry O'Neill, Louise Lorime. Ann Doran. Emile Meyer. Regis Toomey, Katherine Warren. John Albrigh. Charles Bronson. Perdita Chandler. Mae Clarke. Harry Cody. Michael Dugan. Frank Ferguson. Dan Foster. Paul Frees, Ned Glass. Jimmy Kelly. Jack Kruschen. Jack Lee. Michael Mark. Strother Martin. John Maxwell. Paul McGuire. Angi O. Poulis. Jeff Richards. John Sheehan. Frank Sully 

 

Argumento

Un abogado que acaba de superar su adicción al alcohol decide ir más allá de sus propias posibilidades intentando demostrar la inocencia de uno de sus clientes.
Pero no le será fácil dadas las numerosas pruebas en cuenta con las que el fiscal dispone.
Para ganar, incluso se rebajará y hará algo que nunca hizo en sus muchos años de trabajo.

Buena película, sólida y entretenida, amén de interesante que, no obstante, considero que ha perdido algo con el paso del tiempo. Quiero decir que tal vez haya quedado algo envarada en algunas fases.
Con todo, es un placer ver a los grandes intérpretes de comienzos de los cincuenta, que gracias a un buen guión, lleno de posibilidades, consiguen transmitir estados de ánimo que van desde la esperanza, al miedo, desde la lucha por conseguir la verdad, la ambición o la traición, hasta la humillación con tal de vencer al adversario.
La cinta se sigue sin problemas, aunque no es de los mejores trabajos de Sturges, a mi modo de ver, claro está.
Sin embargo, sus últimos minutos, algo largos por otra parte, están bien y el clímax de intriga y suspense que se consigue es acertado, finalizando de forma totalmente convincente y consecuente.
En resumidas cuentas, sigue gustando y quizás para algunos es un pequeño clásico.