Título original: Delfines de plata
Director: Javier Elorrieta
Guion: Javier Elorrieta. Novela: Félix García Hernán
Música: José Sanchez-Sanz
Fotografía: Luis Ángel Pérez
Género: Intriga, Melodrama, Policíaco
Reparto: Rodolfo Sancho, Will Shephard, María Blanco, Luis Fernando Alvés, Javier Morgade, Ramón Langa, Emilio Buale, María Cantuel, Andoni Ferreño, Verónica Mengod, Matías Janick, Malcolm Sitté, Javier Antón, Charles Davis, Luis Fernández de Eribe, Manuel Galiana, Carlos Cabero, Trista Fernández, Joseph Ewonde
Argumento
Un hotel de lujo en Madrid es el objetivo de un grupo terrorista internacional para asestar un atentado que le sirva de altavoz frente el mundo occidental.
Empleados y clientes del hotel, policías, políticos y artistas se verán envueltos en una serie de dramáticos sucesos que pondrán en riesgo la estabilidad del país.
El comisario de la policía Javier Gallardo tendrá que hacerse cargo de la difícil misión de desarticular la célula terrorista, antes de que se produzca el inminente ataque, aunque para ello se vea obligado a cuestionar las órdenes del recién nombrado ministro del Interior, descubriendo así relaciones secretas en la sombra.
"- Mi abuelo me dijo que el corazón de un hombre tiene la misma edad que del la mujer que ama".
Mediocre película española que combina diversos géneros como la intriga, el policíaco, el drama y, sobre todo, y este es el principal problema del film, el melodrama, muy escorado al culebrón.
Todo esto estaba en la novela de Félix García Hernán, así que el guion de Javier Elorrieta, también realizador de la cinta, no ha inventado nada... más o menos, en la adaptación habrá habido cambios.
Pero el resultado final es pobre, pareciéndose en numerosas ocasiones a un vulgar telefilm o capítulo de una serie. Por ejemplo, se comprueba perfectamente en las pobres escenas de acción, mal planificadas.
Con todo, hay que convenir en que, pese a todo lo dicho, no aburre. ¿Que cómo se ha logrado? Pues porque la acumulación de situaciones y hechos hacen que el espectador, al menos, quiera saber cómo finalizará todo el tinglado. Y finaliza de forma previsible, nada creíble... como no podía ser menos.
En fin, que la espera a Javier Elorrieta, tras muchos años sin rodar una peli, no ha merecido la pena. Esperemos que tenga suerte la próxima vez.
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