Título original: Blak Horse Canyon
Director: Jesse Hibbs
Guion: Daniel Mainwaring, David Lang. Novela: Les Savage Jr
Música: William Lava, Henry Mancini, Hans J. Salter, Frank Skinner, Herman Stein
Fotografía: George Robinson
Género: Western
Reparto: JOEL McCREA, MARI BLANCHARD, Race Gentry, IRVING BACON, Murvyn Vye, John Pickard. Ewing Mitchell, Pilar Del Rey. William J. Williams, Henry Wills . Harold Goodwin
Argumento
Un maravilloso corcel negro, llamado "Fugitivo", que se crió en un pequeño rancho y huyó en cuanto tuvo ocasión, se dedica a sacar de las cercas existentes en diversos ranchos, a las yeguas que hay, utilizando el morro para abrir las puertas. Un truco que le enseñó su ama, una bella ranchera que tiene a su tío como aliado.
No lejos de allí, dos hombres, un muchacho y un adulto, intentan atrapar al corcel sin saber nada de su historia, cuando son apresados por varios hombres que les culpabilizan del robo de las yeguas. Y es que siquiera puede pensar que es el propio corcel que les devuelve la libertad.
Los dos hombres prueban su inocencia, pero deben ayudar a la muchacha a atrapar a Fugitivo, lo cual no será nada fácil, primero por la bravura y rapidez del animal y segundo por las malísimas relaciones entre la mujer y el vaquero.
Entretenido western de indudable serie B, y casi C, que tiene como mayores virtudes la presencia del siempre eficaz Joel McCrea y de que prácticamente todas sus escenas estén rodadas en bonitos pasajes naturales.
Otro hecho positivo es la batuta del destajista Joseph Gershenson, director de música de un buen número de westerns de la Universal, como es el caso. Aunque lo más curioso del caso es que para la banda sonora han participado nada menos que cinco compositores, entre ellos Henry Mancini, antes de hacerse mundialmente famoso con "Desayuno con diamantes" o la saga de "La pantera rosa".
Por lo demás, y quitando lo bonita que es Marie Blanchard, no hay mucho que contar, salvo el difícil trabajo de los extras, los verdaderos domadores de caballos salvajes, que se juegan la piel en diversas hermosas escenas.
En cuanto a la duración del metraje, es corta, no llega a la hora y media standard, pero aún así se podría haber recortado un tanto.
Y es que todo es algo repetitivo, alargándose el final algo más de la cuenta y más siendo previsible su desenlace.
Pero es simpática y hace pasar un agradable rato aunque se olvide casi automáticamente en cuanto acaba su visión.
Modesta, cumple su función y ya está.
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