Bestia de la cueva maldita, la (El monstruo del abismo) (USA, 1959)

 

Título original:  Beast from haunted cave

Director: Monte Hellman

Guion: Charles B. Griffith

Música: Alexander Laszlo

Fotografía: Andrew M. Costikyan

Género: Fantástico

Reparto: Michael Forest, Sheila Noonan. Frank Wolff. Richard Sinatra. Wally Campo. Linné Ahlstrand. Chris Robinson. Kay Jennings. Jaclyn Hellman

 Argumento

Una banda de ladrones de bancos, que acaban de desvalijar uno llevándose lingotes de oro, comienzan la huida a través de la nieve, siendo guiados (sin él saber quiénes son) por un apuesto guía del lugar.
El más atractivo de la banda se lleva un buen día a una cueva apartada a una camarera para llevársela al huerto, pero allí son atacados por un extraño ente, con horrible presencia.
El hombre consigue escapar y quiere avisar a los otros, pero como no le van a creer, se calla.
Durante la travesía la bestia les sigue atacando sin piedad.

Horrible, no porque dé miedo, sino por lo malísima que es.
Monte Hellman, director de culto para muchos y para otros del montón pero con buena prensa, consigue aquí un producto infame, tontisimo y aburridísimo, donde nada tiene sentido. Ahora bien, supongo que servirá como excusa el que Hellman debutó con este film en el largometraje y tenía solo 27 años.
Además, el ritmo es lento, las interpretaciones de cuarta y la puesta en escena vulgarísima.
No sé si por ahí será considerada como una peli de culto, que todo podría ser, pero viéndola actualmente (1-5-9) da grima, aunque lo peor es que es inaguantable.
Dura poco, menos de hora y media, pero se hace eterna.
Y de la bestia, mejor no hablar, no es que los efectos especiales y el maquillaje estén ahora mismo pasados de moda, es que eran simplemente ridículos cuando se rodaron.
Una pérdida de tiempo.

Y como anécdotas cinéfilas, el ver entre los protagonistas a Frank Wolff en un papel relevante, que ya en la década de los sesenta se fue a Italia a ganarse las habichuelas, y donde tuvo estimables trabajos.
Y también que, en efecto, tal y como se ha resaltado en diversos comentarios, ver cómo la bestia conserva los cuerpos que atrapa, al modo en lo que harían más tarde, en, por ejemplo, filmes de la entidad de "Aliens". ¿Una precursora por tanto? No digo que no, pero en mi opinión eso no le redime de su mala calidad general.