Obra: Cielos
Autor: Wajdi Mouawad
Director: Sergio Peris-Mencheta
Intérpretes: Marta Belmonte, Xoel Fernández, Álvaro Monje, Pedro Rubio, Javier Tolosa
Producción: Barco Pirata Producciones
Lugar de Representación: Teatro Arriaga (Bilbao) (27-01-2024)
Argumento
En un lugar apartado, un grupo de criptógrafos, traductores e investigadores trabajan contrarreloj para tratar de impedir un ataque terrorista múltiple que tiene por objetivo provocar una debacle social.
Como bien dice la publicidad de la obra. "Cielos", de Wajdi Mouawad, cierra la tetralogía de “La sangre de las promesas” junto con “Incendios”, “Litoral” y “Bosques”, todas ellas con un punto en común: la tragedia que arrastra la humanidad.
"Incendios" la vi en cine y recuerdo que es una de las películas más sobrecogedoras que he visto en mi vida. Salí realmente tocado, toda vez que la película es dura como el pedernal e inclemente e inflexible, tanto para con los espectadores como para los personajes representados.
Y en esta nueva obra "Cielos" ocurre otro tanto de lo mismo.
Un intento desesperado de cinco personas para tratar de que no ocurra un gran atentado que comenzará a inestabilizar el mundo tal y como lo vemos, con imprevisibles consecuencias.
Una puesta de escana extraña, con tres alturas, la una con figuras representando ángeles, donde se hacen, sobre todo de noche, las confidencias más profundas. La otra, la del medio, donde trabajan estos expertos investigadores, que deben ser un equipo de trabajo unido, coexionado, pero sin embargo, se va resquebrajando por sus diferentes puntos de vista ante las pistas que tienen y la premura del tiempo ante lo inevitable. Y otro, el inferior, donde cada miembro establece contacto con sus seres más queridos del exterior.
La obra comienza con una voz decodificada, que exige atinar bien el oído para entender sus palabras, hecho que si no se consigue quizás te saque de la obra para siempre.
Más tarde vamos conociendo mejor a los personajes, cada uno con su tarea y su interrelación con el resto. Personajes bien interpretados, quizás con alguna arritmia en el tono y ritmo, pero elevándose el interés de la obra, que alcanza en algunos momentos gran intriga e intensidad dramática. En este sentido tiene vital importancia la figura de un sexto personaje, el del hijo adolescente de uno de los investigadores, que debe hacer un trabajo para la clase sobre "la belleza" y su padre le insta a que vaya a algún museo a ver obras de arte, sin presión, sin un objetivo concreto, sólo para comprobar si experimenta algo diferente a lo acostumbrado.
Irregular, no obstante, acaba por atrapar al espectador, azorarle y dejarle... bueno, cada espectador/a sabrá en qué estado le ha dejado la visión de esta muy dura historia, esperemos que no sea de anticipación, tal y como va la deriva de un mundo cada vez más desquiciado.
No es la alegría de la huerta "Cielos" pero es bastante diferente a lo que se ve en las tablas y creo, sinceramente, que merece la pena su visión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario