Silenciadores, los (USA, 1966)

 

 

Título original: The Silencers

Director: Phil Karlson

Guion:

Música:

Fotografía:

Género: Aventuras, Acción, Agentes Secretos

Reparto: Dean Martin, Stella Stevens. Daliah Lavi, Victor Buono, Arthur O'Connell, Robert Webber, James Gregory, Nancy Kovack. Roger C. Carmel, Cyd Charisse, Beverly Adams, Richard Devon, David Bond, John Reach, Robert Phillips, John Willis, Frank Gerstle, Grant Woods, Patrick Waltz, Todd Armstrong, Barbara Burgess

Argumento

El agente especial Matt Helm se encuentra retirado del servicio para pasar una buenas vacaciones trabajando como fotógrafo en Acapulco.
Sin embargo, un malvado va a arrojar una gran bomba que causará una enorme contaminación, primer paso para apoderarse del mundo.
Así que requieren sus servicios, aunque él se niega en principio.
Pero le envían a una agente especial bellísima, antiguo amor suyo.

 

- Estoy de vacaciones, señorita.
- Yo también estaba de vacaciones, viendo cosas muy bonitas, cuando el tour-operador me dijo que podía conocer otros lugares maravillosos. Y efectívamente, me llevó a su habitación."

Simpática chorradita, una de las aventuras del agente Matt Helm en el cine.
Esta franquicia nunca consiguió transcender, significando una pequeña contribución al séptimo arte de los agentes secretos, tipo James Bond, o así.
Este agente no se le parece mucho, al ser muchísimo más bon vivant, y menos violento. Aunque liga más, si cabe.

 

La dirección de Phil Karlson, buen director casi siempre, se limita a mostrarnos pulcramente las algo sosas aventuras (en esta ocasión) del insigne héroe, así como cómo pasa de hermosa mujer a hermosa mujer. Para envidia (no siempre sana) del atribulado espectador, que se pregunta si de verdad existen en el mundo tan maravillosas y bellísima mujeres.
Bonito vestuario, chick dirección artística, y lo mejor, los gadjets usados para defensa personal por el bueno de Matt, entre los que destaca la maravillosa "pistola reversible", que dispara hacia atrás dándole al gatillo de forma normal y hacia adelante si se dispara dándole hacia atrás al gatillo. En fin, puede parecer una chorrada explicado así, pero lo cierto es que con dicha pistola suceden los momentos más graciosos de la película, y siempre a cargo de la pizpireta y bonita Stella Stevens, a cargo de un entrañable personaje con la que te sonríes, al menos.

 

Buenos intérpretes secundarios haciendo algo el tonto, como el orondo Víctor Buono o Robert Webber.
Preciosa fotografía y guiños hacia la propia persona de Dean Martin como cuando está escuchando la radio en el coche y oye cantar a alguien y cambia de emisora diciendo que no le gusta cómo canta. A continuación se oye una canción cantada por el propio Dean Martin y exclama: ¡Hombre, ese sí que canta bien!".