martes, junio 11, 2024

Camino de San Diego, el (Argentina, 2006)

 


Título original: El camino de San Diego

Director: Carlos Sorín

Guion: Carlos Sorín

Música: Nicolás Sorín

Fotografía: Hugo Colace

Género: Costumbrista

Reparto: Ignacio Benítez, Carlos Wagner La Bella, Paola Rotela, Silvina Fontelles, Miguel González Colman, Ignacio Benítez, Lila Cáceres, Pascual Condito, Marisa Córdoba, Walter Donado, Alfredo Lorenzo, Aníbal Maldonado, Alberto Rodríguez, Juan Villegas 

 

Argumento

Tati, un joven de la provincia de Misiones, es un fan loco de Maradona, como la mayoría de los argentinos.
A pesar de haber perdido su trabajo y de que su situación económica sea dramática, Tati no pierde su espíritu jovial.
Cuando la televisión informa del internamiento de Maradona en la Clínica Suizo Argentina de Buenos Aires por un problema cardíaco, Tati decide viajar a la capital para hacerle entrega personalmente de una talla esculpida en madera.
Atraviesa el monte a pie cargando la escultura envuelta en papel de diario y un bolso con otras tallas que espera vender.
Una vez en la ruta, conoce a Warguinho, comenzando así su periplo, rico en sorpresas y encuentros.
¿Logrará entregar la escultura a su ídolo? 


Entrañable película de Carlos Sorín, tan humana como el resto de su filmografía.
Posible retrato real (sólo posible pues el personaje principal pudiera haber sido cualquiera de los cientos de personas que se marcharon de sus hogares para dar ánimos al ex-futbolista Diego Maradona, cuando este tuvo una aguda crisis cardíaca).
Una road-movie, tanto en coche, como autobús, camión o a pie, donde van apareciendo diversos personajes que van  dando lecciones de vida, según su procedencia social y cultural.
Su desarrollo es irregular, haciéndose un tanto larga para lo que cuenta. Su metraje no es en absoluto excesivo, pero el ritmo es desigual, las situaciones poseen arritmias en cuanto a interés, y solo la preciosa música, algo repetitiva, y la bella fotografía, son de recibo (bellísimo el plano en que el protagonista sale por primera vez de casa con la escultura de madera a la espalda; parece del mismo Figueroa, maestro de luces de muchas pelis de Buñuel).



También existen excelentes momentos, como la votación popular, para ve si en un gran atasco organizado por motivos laborales, se decide si el camión del amigo brasileño prosigue el viaje o no. O el momento en que la gente lleva en bolandas la citada escultura al final de la cinta.
Pero, aunque la película es francamente bonita y agradable, se ve con facilidad que está menos conseguida que las anteriores de Sorín.

Premios

- Festival de Donostia 2006: Premio Especial del Jurado.-
- Festival de cine de Havana 2006: Segundo Premio Grand Coral.

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