martes, junio 18, 2024

Música y lágrimas (USA, 1954)

 

 

Título original: The Glen Miller History

Director: Anthony Mann

Guion: Valentine Davies, Oscar Brodney

Música: Glenn Miller, Henry Mancini

Fotografía: William H. Daniels

Género: Biográfico, Musical

Reparto: James Stewart , June Allyson, Harry Morgan, Charles Drake, George Tobias, Barton MacLane. Sig Ruman, Irving Bacon. James Bell, Kathleen Lockhart, Katherine Warren, Frances Langford, Louis Armstrong, Ben Pollack, Gene Krupa, Kevin Corcoran, Lisa Gaye, Harry Harvey, Dayton Lummis, Carleton Young

Argumento

Glenn Miller es un joven músico que vive obsesionado con encontrar la sintonía ideal para una orquesta que sería dirigida por él mismo.
Lo intenta una y otra vez, pero en vano. Su esposa le ayudará cuando él comienza a olvidarse de ello.

Vista dos veces, la primera de ellas pensé esto de ella:

"Entretenido film, elegantemente rodado por Anthony Mann que, a pesar de alejarse de su mundo, el western, consigue una cinta con empaque, nada empalagosa y sensiblera, gracias sobre todo a un buen guión y un cariño hacia lo que hace. Esto último debería ser moneda corriente dentro del cine, pero no es así y Mann, un hombre inteligente, supo adaptarse a este género sin la menor dificultad logrando una película emotiva y siempre agradable de ver".

En su segunda visión, sustancialmente pienso lo mismo:

"Buena película del tándem Mann-Stewart, rodada en medio de distintos y excelentes westerns.
La empresa parecía difícil en manos de Mann, un hombre que se creía poco preparado para esta clase de trabajos. Pero, como excelente director, consigue una película muy entretenida y claramente representativa, tanto del personaje biografiado como de la época en que se desarrollaron los hechos.
Tiene encanto gracias a la acertada dirección de Mann, con una preciosa fotografía, bonitos decorados, que en algunos casos no esconden el cartón, como cuando la pareja de enamorados se detiene frente al "lago", notándose que el agua no se mueve nada... Pero es que está realizado así a propósito, lo que le da una expresividad poco común.

 
Además, gran parte del acierto de esta cinta está en narrar, sobre todo, la lucha y el esfuerzo de Glenn Miller por abrirse paso en el difícil mundo de la música orquestal. Más de la mitad de la película narra su vida antes del éxito, lo que hace que el espectador se identifique plenamente con el personaje.
Las interpretaciones son buenas, con June Allyson  haciendo lo de siempre, esto es, dotar de sensibilidad y profesionalidad a su nada fácil personaje, y James Stewart, en su papel de hombre bueno y tenaz.
Perfecta ambientación.
No hace falta además, saber nada de antemano del Glenn Miller pues cuando comienza escucharse su música, uno se da cuenta de que la ha estado oyendo toda la vida. Y que la seguirá escuchando".

Premios

- Oscars 1955: mejor sonido (Leslie E. Carey).

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