Director: Alexander Singer
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Intérpretes Principales: Lee Van Cleef (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16), Carroll Baker (1, 2, 3, 4), Stuart Whitman (1, 2), Percy Herbert (1, 2), Elisa Montés (1, 2, 3, 4, 5, 6), Ricardo Palacios (1, 2, 3, 4), Tony Vogel, Charles Stalmaker, Charly Bravo, Faith Clift, Dee Pollock, Dan van Husen (1, 2, 3, 4), Hugh McDermott, George Margo, José Bódalo (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10), Elsa Zabala, Jess Hahn (1, 2), Luis Induni (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18). Milo Quesada (1, 2, 3, 4), Fernando Sánchez Polack (1, 2, 3, 4, 5, 6), Dean Selmier (1, 2), Paco Marsó, Cris Huerta (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12), Antonio Padilla (1, 2, 3).
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Argumento: Capitán Apache es el nombre de un oficial indio del ejército de los EE.UU. Cuando un comisario federal, amigo de los indios, es asesinado, Capitán Apache se ocupa de investigar el caso. Las últimas palabras pronunciadas por el federal antes de morir, "April morning", son la primera pista que puede llevarlo a descubrir a los asesinos.
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Mi comentario:
"- ¿Por qué insulta siempre a los que pueden matarle?
- Me gusta ver a la gente trabajar".
Muy malo western, spaguetti por su espíritu y resultados, aunque Italia no intervenga en el desaguisado.
Es una co-producción entre la antigua Gran Bretaña y España, rodado en tierras hispánicas y que cuenta, ¡nada menos! que con un guión de Philip Yordan, otrora gran figura del Hollywood dorado y aquí en evidente baja forma creativa, aunque está escrito, al parecer por, también, Milton Sperling y S.E. Whitman.
El resultado es catastrófico en cuanto a línea argumental y parece estar narrado en forma de sketches, a veces como de cachondeo, con chusco y absurdo humor, y otras con intriga detectivesca. Luego aparece, sobre todo en su primer tercio, el western, pero en conjunto es un sinDios que hace que el espectador permanezca atribulado ante el lío que está viendo.
Hay momentos que no están mal, como cuando Van Cleef (sin bigote, lo que ya es un mal presagio) enciende una mecha con dinamita para abrir una caja fuerte y mientras tanto Stuart Whitman, divertido, y Carroll Baker, acojonada, ven cómo se va prendiendo la mecha y acercándose a su objetivo, sin poder escapar pues están dentro de una habitación cerrada.
Pero en líneas generales es francamente mediocre y sólo se salva por la agradecida presencia de intérpretes patrios: Bódalo, Induni, Montés, Palacios... y por la curiosidad cercana al ridículo, que despierta la película.
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