Título original: Saltburn
Directora: Emerald Fennell
Guion: Emerald Fennell
Música: Anthony B. Willis
Fotografía: Linus Sandgren
Género: Drama, Intriga, Social
Reparto: Barry Keoghan, Jacob Elordi, Rosamund Pike, Richard E. Grant, Alison Oliver, Archie Madekwe, Carey Mulligan, Reece Shearsmith, Sadie Soverall, Ewan Mitchell, Paul Rhyss
Argumento
Mientras lucha por encontrar su lugar en la Universidad de Oxford, el estudiante Oliver Quick se ve arrastrado al mundo del encantador y aristocrático Felix Catton, que le invita a Saltburn, la extensa finca de su excéntrica familia, para pasar un verano inolvidable.
Tras la, para mi gusto, excelente "Una joven prometedora", la realizadora Emerald Fennell vuelve a inquietarnos y causarnos verdadero desazón con este nuevo film.
Una película perversa, desgarradora en su parte final, muy cruel y devastadora.
Pero en conjunto, lejos de ser una cinta redonda, que podría haberlo sido, es muy irregular y sólo su parte final tiene fuerza dramática. El resto es muy desigual, con momentos conseguidos y otros de relleno donde, eso es cierto, se comprueba el virtuosismo en la puesta en escena, con composiciones bellísimas, que parecen cuadros plásticamente. A ello se unen la excelente banda sonora de Anthony B. Willis, la soberbia fotografía de Linus Sandgren, la excelsa dirección artística y la composición de los estupendos intérpretes, aunque algunos de ellos muestren personajes nada agradables, de una profunda frialdad emocional, al menos en su superficie.
Creo que el film es interesante y merece la pena, entre otras cosas por pone el foco en las desigualdades de clases, pero no es de las que fácilmente se recomiendan a los amigos y/o conocidos, dada su maldad interna, resultando oscura y sinuosa.
Premios
- Festival de cine de Savannah 2023: Premio del Público.
- Sociedad de críticos de cine de Phoenix 2023: Top Ten Films.
- Festival de cine de Mill Valley 2023: Filmmaker of the Year.
2 comentarios:
¡Hola!
Qué curioso que a mí me ha parecido al contrario, siendo los dos primeros tercios muy originales en su camino por hacernos descubrir la realidad de su protagonista, y el último tercio más convencional, barriendo sobre todo (aunque no descaradamente) para El talento de Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1999). Aún así, una gran película que te deja buen poso (o malo, depende como se mire), ya no solamente por su argumento si no por alguna que otra escena perturbadora...
Hola, amigo AlberTTo,
Pues, después de leerte, he llegado a la conclusión de que, quizás, tengas razón. Lo digo porque, en efecto, su primera parte, por así decir, es primordial para el devenir de los acontecimientos, pero me ha gustado más y hecho sufrir también, su parte final.
De todos modos, gran película que, repito, no me atrevo a recomendar a espectadores que no suelen ir mucho al cine. Mejor que vayan a ver algo más trillado. Digo yo, vamos.
Un abrazo.
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