

No sé si en su època tuvo éxito, pero es muy agradable y tiene escenas con buenos gags, como cuando el pueblo entero tirotea al malo, que está en su castillo, y el más viejo del lugar, como no tiene revólver ni rifle, le dispara una piedra con su tiragomas.
Pero hay más momentos chistosos, consiguiéndose que uno/o se ría a gusto en ciertos momentos y se sonría durante toda la proyección.
Muy buena fotografía, buena interpretación del llorado José María Caffarell en el papel del alcalde del lugar, y ambiente jocoso.
Una rareza que acaba convenciendo, sobre todo porque se nota que no es nada ambiciosa.
¡Ah! Y a no olvidar el entrañable homenaje que se le dedica a la obra maestra de John Ford "El hombre que mató a Liverty Valance".
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